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Nos vemos el 15 de noviembre..

Lunes, 27 de septiembre de 2021 01:00

"Con Cristina no alcanza, pero sin Cristina no se puede". "Alberto solo jamás llegará a nada, pero con Alberto todos volveremos al poder". Las frases quedaron inmortalizadas como victoriosa estrategia electoral del 2019 del Frente de Todos. Destruido por la economía inmanejable, horrores varios, y el manejo cerrado que dejó virtualmente fuera del gobierno a sus socios políticos, el proyecto del Frente Juntos por el Cambio sucumbió ahogado por el narcisismo del macrismo ("el mejor equipo de los últimos 50 años"). Así, por descarte, por rabia o desengaño, el signo político cambió -volvió- a los anteriores detentadores del poder. Pero nada iba a ser igual. El Frente de Todos, llegó amontonando piezas sueltas sin unidad consolidada y terminó armando un rompecabezas heterogéneo donde cada parcela actuó con recelo y desconfianza.

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"Con Cristina no alcanza, pero sin Cristina no se puede". "Alberto solo jamás llegará a nada, pero con Alberto todos volveremos al poder". Las frases quedaron inmortalizadas como victoriosa estrategia electoral del 2019 del Frente de Todos. Destruido por la economía inmanejable, horrores varios, y el manejo cerrado que dejó virtualmente fuera del gobierno a sus socios políticos, el proyecto del Frente Juntos por el Cambio sucumbió ahogado por el narcisismo del macrismo ("el mejor equipo de los últimos 50 años"). Así, por descarte, por rabia o desengaño, el signo político cambió -volvió- a los anteriores detentadores del poder. Pero nada iba a ser igual. El Frente de Todos, llegó amontonando piezas sueltas sin unidad consolidada y terminó armando un rompecabezas heterogéneo donde cada parcela actuó con recelo y desconfianza.

El resultado fue un cuerpo extraño y torpe, como el mítico Frankenstein, armado con retazos, con el que se deberá tener cuidado que no termine destruyendo a sus creadores. El Frente Cambiemos, o Juntos por el Cambio, o Juntos, jamás llegó a ser ninguno de los tres, también fue un amontonamiento de petulancias, y los sueños del viejo proyecto alumbrado en aquel lejano congreso radical de Gualeguaychú, se agotaron en sí mismos, mientras Mauricio desperdiciaba su tiempo. Después, para colmo, a todos nos arrasó la pandemia y casi sin darnos cuenta hace dos semanas nos vimos arrastrados a las Paso y todo se revolvió una vez más.

El oficialismo sufrió una derrota aplastante y un sismo posterior que tiene réplicas todos los días y la oposición tropezó con el respaldo de la gente, aún sin poder ofrecer una cara coherente y unificada. Hoy a 7 semanas de la elección general, los responsables de la oferta política, parecen no haber sabido leer el claro mensaje de las urnas, y siguen tratando de acomodarlo a sus relatos.Todo es una incógnita. Habrá que esperar y usar la antigua sugerencia de los carteles que advertían en los cruces de rutas sobre las vías del ferrocarril: "Pare...mire... escuche". Si no lo hacemos, el brutal convoy de la realidad nos puede llevar por delante sin escapatoria y sin piedad. Así estamos, en el país y en Jujuy, cada paso influirá en el destino de todos. En 48 días lo sabremos. Por eso, nos vemos el 15 de noviembre...

Todas son conjeturas. La fisura de origen del Frente de Todos, se convirtió en fractura expuesta, y la especulación dice que si no revierten la paliza, las iras de Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, arrasarán con el gabinete de transición que armó hace unos días y el cristinismo radicalizaría aún más su rumbo y sus decisiones. ¿Estará acertado el rumbo elegido para estos días de campaña? Por las declaraciones de los protagonistas -de uno y otro Frente- pareciera que continúan el desconcierto y los agravios. El ministro Claudio Moroni objetó las "renuncias en los medios". Luis Juez, el ocurrente cordobés le dijo a Axel Kicillof "es un pelotudo marca cañón".

El bonaerense le respondió: "Es despreciable, busca odio". Alberto Rodríguez Sáa criticó la renuncia del gabinete nacional, los dichos irreproducibles de la diputada K Fernanda Vallejos y las actitudes de CEFK: "Rozaron, mancharon y ultrajaron la figura presidencial". El ministro Martín Guzmán usó un eufemismo infantil: "no hice un ajuste, sino una reducción del déficit fiscal". El inefable Mario Ishii (Intendente de José C. Paz desde 2015) incitó a la violencia al advertir que "un día el pueblo se va a levantar contra los medios (no adictos)". Y AAF creó un giro idiomático al hablar ante la ONU: calificó al FMI como "tóxico e irresponsable" por haberle dado a Macri el préstamo que calificó como "deudicidio".

Pequeñas perlitas del escenario y de la calidad de la campaña rumbo al 14-N. Cuando pase, ¿cuál sería la actitud del presidente AAF, recuperará conducción o terminará su metamorfosis con el planeta K?¿Y qué será de Sergio Massa?¿Recibiría el anhelado superministerio de economía y recogería más frutos de sus volteretas? ¿Y qué será de la oposición, encontrará un liderazgo que sintetice sus variadas corrientes? ¿UCR, PRO, CC y asociados, llegarían a estar Juntos en pos de un cambio real o seguirán siendo un conglomerado de caciques engolados, cada uno con su brújula personal? ¿Cómo prestidigitará la Corte Suprema, ahora presidida por Horacio Rossatti? Nos vemos el 15 de noviembre...

En Jujuy, nos acostumbraremos a un Gerardo Morales en "modo nacional", y a la danza de esa feroz interna. Días pasados, Juntos armó una foto de unidad en la que el GM no estuvo. Dijeron en Buenos Aires que un problema en su avión le impedía llegar, pero en Jujuy se desmintió la especie y no se explicó la ausencia. Es lógico pensar que no quiso estar.

Esa foto muestra desde Mario Negri a Mauricio Macri, a todos los perdedores de las Paso en primera fila, y a Facundo Manes, Diego Santilli y otros ganadores en un lejano segundo o tercer plano. El GM no se podría haber parado ni en uno ni en otro grupo, alimentando la grieta propia de la oposición. Y quizás hubiese ardido en declaraciones inconvenientes.

Es obvio que el "frente del Amba" buscará bajarle la cotización al jujeño. Aunque los roces con Rodríguez Larreta se presenten como "acordados", lo cierto es que el jefe de la Caba jamás tolerará que el provinciano le siga mojando la oreja desde 2000 kilómetros. Tendrá que tejer alianzas fuertes mientras piensa en los cambios de gabinete: los obligados, en Desarrollo Humano, corren versiones que ubican a Alejandra Martínez llegando desde el Consejo de la Mujer. En Salud todos desmienten que vaya a pedirle al "Dr. Coe", Omar Gutiérrez que cambie su banca por un ministerio, y hablan de una sorpresa. De un "no médico". Otros funcionarios siguen en tensa atención las movidas del jefe.

El Partido Justicialista resolvió su interna. Es decir, se la resolvió la lista "Peronismo para todos", al caer en errores e incorrecciones groseras en el armado de sus listas y en la presentación de avales. Afiliados fallecidos (algunos muy notables), firmas falsas (avales firmados por el exministro Florencio Randazzo), etc. Era obvio, que la Junta Electoral no dejaría pasar tanta sandez.

Se especulaba que la discusión hubiera estado centrada en la afiliación suspendida de quien encabezaba esa lista, (por haber sido candidato de otros partidos políticos enfrentando al PJ), el senador Guillermo Snopek, pero ni siquiera se llegó a esa discusión, que algunos intentaron reducir diciendo que el senador ni se había notificado personalmente de la sanción, que por su condición obviamente no podía ignorar ni minimizar. La lista de "Jujuy avanza", encabezada por el actual presidente Rubén Rivarola -inquebrantable y prolijo-, corre sola y llegaría simplemente a su proclamación y festejo, nada menos que el 17 de octubre, fecha emblemática del peronismo.

De aquí, hasta el 14 de Noviembre, RR y el PJ acelerarán los motores y buscarán amargar a Cambia Jujuy y a la Izquierda con un fortalecimiento potente. Habrá que verlo. De aquí hasta las elecciones, el oficialismo mira cómo el GM maniobra y apuntala la gestión: ordenó que los funcionarios dejen sus despachos y bajen al territorio a hablar