Un granjero de Tailandia grabó el momento en que una serpiente pitón explotó luego de engullir a una vaca. Las imágenes pronto salieron del ámbito de YouTube y se convirtieron en video viral en el resto de redes sociales.
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Un granjero de Tailandia grabó el momento en que una serpiente pitón explotó luego de engullir a una vaca. Las imágenes pronto salieron del ámbito de YouTube y se convirtieron en video viral en el resto de redes sociales.
Luego de grabar la escena con el peligroso animal como protagonista, el hombre llegó a comentar: “La pitón debió tener hambre y vio a la vaca. Luego la estranguló hasta matarla antes de tragarse todo el cuerpo. Fue una escena muy aterradora”.
Pero, más allá de registrar el suceso, el granjero decidió retirar del camino a ambos animales, quemarlos, para proceder a sepultarlos para evitar que el olor atraiga a otras especies que habitan en la zona.
Se sabe que el suceso ocurrió en Phitsanulok (Tailandia), donde los expertos estiman que esta serpiente pitón birmana debió tener un tamaño promedio de 4 metros ya que, solo cumpliendo esta condición, habría sido capaz de engullir a la vaca o a un animal más grande.
Las imágenes fueron compartidas, primeramente, por el tabloide británico Daily Mirror, pero pronto trascendería el ámbito de este medio de comunicación para masificarse en las redes sociales más conocidas hasta convertirse en un video viral.
Sin embargo, la reacción de los usuarios de redes sociales fue muy dispar; ya que por un lado muchos quedaron asombrados por lo increíble de la escena, mientras que otros confesaron sentir “asco” no solo por lo que el granjero grabó, sino por el hecho de hacer público dicho video.
La serpiente pitón es oriunda del sureste asiático, así como ambientes cercanos a los ríos como pantanos y arrozales; pueden llegar a medir poco más de 6 metros con un peso máximo de 96 kilos y su promedio de vida es de 10 años (aunque se conocen algunas que llegaron a los 30).
Las pitones no tienen veneno, por lo que su método para cazar a sus presas es por estrangulamiento o constricción, siendo su alimento habitual los lagartos pequeños, roedores, crías de aves, ciervos jóvenes, cerdos pequeños, monos, rumiantes y cocodrilos de bajo tamaño.