El inicio de un sueño que está a punto de hacerse realidad comenzó en 2016 cuando el jujeño Nicolás Juarez se mudó a Córdoba para estudiar Ingeniería Aeronáutica en la Facultad de Ciencias Exactas Físicas y Naturales de la UNC.
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El inicio de un sueño que está a punto de hacerse realidad comenzó en 2016 cuando el jujeño Nicolás Juarez se mudó a Córdoba para estudiar Ingeniería Aeronáutica en la Facultad de Ciencias Exactas Físicas y Naturales de la UNC.
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Ya en el tercer año y medio de la carrera se postuló para una beca a través de un programa entre Argentina y Francia para ingeniería. Quedó seleccionado y a mediados de 2019 se mudó a Francia.
Fue a Toulouse, donde en un año y medio terminó de cursar la carrera en el Institut Supérieur de l'Aéronautique et de l'Espace y desde abril está haciendo una pasantía en París, en la empresa Framatome.
"Esta oportunidad fue inesperada en mi vida. Nunca había pensado en Francia, pero un día me puse a investigar sobre los convenios y vi unos videos de la universidad de acá y quedé loco. Ese mismo año empecé a estudiar francés en la Facultad de Lengua de Córdoba y después con una profesora particular", comentó a este diario.
Agregó: "Si bien me interesaba mucho la experiencia de estar en un lugar distinto, mi prioridad y el principal motivo por el que yo me venía era profesional. Sabía que acá estaba una de las industrias aeronáuticas más poderosas del mundo".
Afortunadamente, para el jujeño el desarraigo de su país no fue tan costoso ni tampoco traumático. "Fue mucho menos difícil de lo que me esperaba, porque para venir a Francia quedé con otro chico de la universidad que no conocía y nos vinimos juntos. Con Emiliano nos hicimos muy amigos, hoy en día él es para mí como un hermano y eso me ayudó muchísimo", compartió.
Y como la solidaridad de los argentinos se encuentra en todas partes, recién llegados a Toulouse se hicieron amigos de otros compatriotas y de uno en especial que muy amablemente los recibió en su casa la noche que arribaron al país y les ofreció la información necesaria para empezar a moverse y para hacer los trámites de la facultad.
Pero al margen del buen recibimiento y las buenas compañías encontradas, el jujeño destacó que extraña a los amigos y particularmente "a mi familia que siempre me bancó a la distancia con lo que necesitaba y me apoyó desde chico. Es que mi motivación para llegar acá parte de una enseñanza familiar de buscar siempre algo más", exclamó.
Extraña también la noche argentina, ya que la de Francia termina muy temprano y la mayoría de los boliches son de música electrónica, un género que no es de su elección. Y como un "fanático" de la carne sufre por no poder hacer asados con la frecuencia que le gustaría.
"Aquí es muy difícil hacer asados sobre todo porque la carne es muy cara. Recién este año para mi cumpleaños hice uno de verdad, ya que encontré un chico de España que vende cortes argentinos. A todos mis invitados les gustó y yo chocho porque por primera vez comía un asado de verdad acá en Francia con mayonesa de ajo, fernet y todo como corresponde", recordó Nicolás.
Otro matiz de esta nueva etapa en su vida, es el aumento del consumo del mate. "Cuando era chico y hasta mi adolescencia no tomaba casi nunca. En Córdoba en las reuniones con amigos un poco pero no mucho y acá en Francia le agarré más la mano. No sé si es porque uno extraña y con el mate en la mano te sentís un poquito más cerca", contó oportunamente con el mate al lado suyo.
Planes a futuro
A meses de recibirse, su plan es quedarse en Francia trabajando y de hecho ya está en la búsqueda de oportunidades laborales. "Mi sueño siempre fue trabajar en aeronáutica y al mayor nivel posible. Lo que más me gusta es la aviación comercial y fábricas de eso sólo hay en dos lugares en el mundo, una en Toulouse y la otra en Estados Unidos y esa es la gran motivación que me llevó a venir a Francia. Estando tan cerca tengo que ver si puedo cumplir mis sueños, trabajar en la industria y viajar a la Argentina todas las veces que pueda de vacaciones", indicó el jujeño.
Un mensaje de aliento
"Uno tiene que seguir el camino de lo que le gusta y llegar al mejor nivel posible en lo que sea su pasión, y si eso implica irse, hay que animarse a dar el paso. A mí me parece muy importante que las personas tengan una experiencia así que te abra la cabeza y ayude a conocer gente de todos lados. Hay que dejar todo de uno y si se da, se da", dijo.
Para Nicolás, desde que llegó a Francia su experiencia fue "genial" y la sigue siendo. Además de haber encontrado el lugar oportuno para desarrollarse profesionalmente, se dio con la sorpresa de ser contemporáneo a la llegada de Lionel Messi a ese país. Y como no podía ser de otra manera hizo de todo para verlo.
"Fue una sorpresa total. Cuando vi las noticias me dije: "No puede ser que tenga esta suerte". Cuando se confirmó su llegada salí del trabajo y me fui al hospital donde le estaban haciendo el chequeo médico y lo vi pero muy poco. Y después me saqué una entrada para ir a la cancha y eso sí fue una locura total, primero verlo y después ver a tanta gente cantando como loca por Messi", cerró.