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12-S: Confrontan tres visiones de Provincia

Lunes, 06 de septiembre de 2021 01:02

Leila Susana Chaher no dejó de recorrer la provincia desde que fue ungida precandidata a diputada nacional. Enfrentó a todo tipo de auditorios en las extensas latitudes de la geografía provincial. Tuvo que batallar desde ese primer momento con los que -dentro de su propio partido- con chauvinismo provinciano (y una debilidad política de magro alcance) cuestionaron que el dedo porteño hubiese armado las listas del Frente de Todos en todo el país.

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Leila Susana Chaher no dejó de recorrer la provincia desde que fue ungida precandidata a diputada nacional. Enfrentó a todo tipo de auditorios en las extensas latitudes de la geografía provincial. Tuvo que batallar desde ese primer momento con los que -dentro de su propio partido- con chauvinismo provinciano (y una debilidad política de magro alcance) cuestionaron que el dedo porteño hubiese armado las listas del Frente de Todos en todo el país.

Leila Susana también debió superar el estigma que le pegaron en la frente por haber sido bendecida por La Cámpora, agrupación que en Jujuy tiene casi nula incidencia en el afecto popular y fuerte rechazo en los círculos políticos. Así, la joven diputada anduvo el camino de su precandidatura, demostrándoles a los jujeños -y a sus propios compañeros- que es mucho más que una figura impuesta, que tiene argumentos y objetivos sólidos para honrar una banca nacional del Frente de Todos. El eje central de su compromiso fue fortalecer las directrices del Gobierno de Alberto y Cristina Fernández.

LEILA SUSANA CHAER

No se cansó de mostrar el apoyo permanente que el Gobierno nacional remite a Jujuy, en fondos coparticipables en anuncios de obras importantes, y por supuesto, en el envío de vacunas para atender la inmunización de los jujeños. En el lado oscuro de sus mensajes, tuvo que esquivar con elegancia, la inseguridad, la crisis del empleo y, especialmente, la inflación y la crisis económica. Intentó torcer la desesperanza y la apatía, sembrando un optimismo a prueba de balas.

A su lado, Rodolfo Tecchi, el multiganador rector de la Unju, aportó sus ideas para la búsqueda de empleo y el desarrollo de la ciencia y la tecnología. No les fue fácil a los precandidatos del FdT lidiar con la persistente caída de las imágenes del Presidente y su gobierno a los que deben sostener con todas sus fuerzas, no sólo para que gane las elecciones -lo que aún parece posible- sino para que las gane claramente por muchos puntos.

El "Bacha" Gustavo Alejandro Bouhid debió mutar de prestigioso médico radiólogo y ministro reconocido por su lucha sin cuartel contra del Covid, en un personaje ciento por ciento político. Gerardo Morales reforzó la probada apuesta ganadora -Omar Gutiérrez, diputado provincial electo- con otro galeno y espera el aval de los jujeños a su gestión sanitaria. Detrás de ambos, lo reconocen Omar y Gustavo, tuvieron un maravilloso equipo de sanitaristas (médicos, enfermeros, vacunadores, camilleros, choferes, administrativos).

GUSTAVO “BACHA” BOUHID

El discurso del ministro fue más simple: sin contras internas en Cambia Jujuy, se unificó hacia afuera con las ideas fuerza del GM: hacer respetar a Jujuy en Buenos Aires, frente a la angurria de poder del oficialismo. El mensaje naif va reforzado por las muletillas de "mantener la paz social en Jujuy" (léase terminar de ahuyentar el fantasma de Milagro Amalia Ángela Sala y el tupaquerismo) y "seguir cambiando a la Provincia", y así armó un discurso claro para llegar a la gente. Con él, Natalia Sarapura superó gracias al respaldo del GM las críticas y los ataques de diversos sectores políticos y sociales, que cuestionan -"por parcial y discriminativa"- su labor como ministra de Desarrollo Humano. Se debe reconocer que en ese cargo, cualquier ministro nunca podría responder a la totalidad de las necesidades y menos en una crisis tan aguda.

A Alejandro Vilca, megacandidato excluyente de la Izquierda, esta nueva campaña no lo movió un centímetro ni de sus posiciones ni de sus discursos. Siempre sereno -aún en la adversidad que enfrentó durante los cuatro años de su diputacía provincial (que expira en diciembre)- buscó exhortar a los jujeños a que abracen una posición disruptiva, que enfrente a los poderosos y les haga pagar la crisis, a la que no le reconocen un solo responsable, sino que culpan a todo el staff político tradicional que se repartió el poder, en los últimos 40 años, o más.

Su mensaje antiempresario y anticapitalista choca frontalmente con la realidad nacional y provincial, y se vuelve romántico y utópico, y quizá por eso mismo, genera simpatías y adhesiones, y recoge expresiones de castigo para las fuerzas tradicionales que se alternan en el control del país y la Provincia. Lo acompaña Natalia Andrea Morales, más vehemente y tenaz, como toda mujer formada en la izquierda pura y dura. Actuó y actúa como complemento ideal del número uno de la lista. Betina Rivero, primera en la lista que compite con Vilca en las Paso, menos conocida pero igualmente aguerrida, sumará una cuota de votos, que en los sondeos de opinión aparece pequeña, pero puede ser el fiel que incline la balanza y aporte un impulso final determinante.

ALEJANDRO ARIEL VILCA

Estas son las tres visiones que confrontarán el domingo próximo en Jujuy. Dos oficialismos: el provincial a la sombra del indiscutible liderazgo del GM, que hoy busca seducir a todos detrás de su sueño de derrotar al kirchnerismo y tener un presidente jujeño; el nacional, que barriendo bajo la alfombra los indisimulables escándalos diarios que brotan en los loteos del poder central, con sus distintas variantes y ambiciones, luchará en nombre de Alberto para bloquear a los opositores el pretendido regreso triunfal a la Rosada. Y la tercera opción antisistema de la izquierda se diferencia de las otras con todas las fuerzas de su corazón, con la ingenuidad y el tesón de quien enfrenta a los molinos con más apasionamiento que certezas.

Todos conviven en la arena preelectoral sin haber logrado un discurso que impacte a la gente, sin haber mostrado un relato sustancial que seduzca a los votantes. Sin una sola idea que el jujeño de a pie comente entusiasmado en su trabajo, en la mesa familiar o en reunión de amigos.

La pregunta es ¿cómo votarán los jujeños que concurrirán a las urnas? ¿Cómo decidirán entre discursos vacuos, eslóganes de compromiso, spots insustanciales, jingles tan demodées como caricaturescos, y entre las vetustas apariciones que la ley electoral les regala en los medios de audiovisuales? ¿Y cómo influirá el uso y el abuso de las redes sociales, nueva herramienta tan positiva como peligrosa, cuando la manipulan "comunicadores" voluntariosos pero improvisados? Pero no tienen culpa los precandidatos jujeños, no es de ellos la exclusividad del desconcierto: la campaña berreta es otra epidemia nacional, plagada de insultos, recursos ordinarios y groserías, y banalidades como pocas veces se vio. ¿Será porque es muy importante y porque la del domingo será la encuesta previa que acomodará los tantos que se pondrán en juego dos meses después?

Septiembre será caliente: el domingo se vota, el martes 14 se conocerán las alianzas electorales y el miércoles 29 se deberán presentar las listas de candidatos para el 14-N.