Con una asistencia de merienda dedicada y muchas ganas, hace cinco años abrió las puertas el merendero "Lo de Zamba" bajo la premisa de dar lo mejor a los niños y jóvenes que atraviesan necesidades, sobre todo, alimentarias.
inicia sesión o regístrate.
Con una asistencia de merienda dedicada y muchas ganas, hace cinco años abrió las puertas el merendero "Lo de Zamba" bajo la premisa de dar lo mejor a los niños y jóvenes que atraviesan necesidades, sobre todo, alimentarias.
El entender que había que asistir fue lo que motivó a esta entidad ubicada en la Manzana 2, Lote 13 del asentamiento San Jorge. Entonces los primeros tres pequeños dieron inicio a los 85 que en la actualidad eligen este refugio de amor y contención. Y es que este proyecto nace a través de una valiosa reinvención a fin de brindar un servicio social a niños y adolescentes para que se alejen de las problemáticas que aquejan a la sociedad actual como es el consumo de alcohol y drogas.
"En pandemia hemos tenido más de cien chicos, tenemos la garrafa social y peluquería gratis, hemos dado clases de apoyo que no hemos suspendido", aseguró Sonia Guirado, referente de este espacio que también se habilitó para dictar talleres sobre los derechos de la niñez y adolescencia. Porque las fechas especiales se celebran compartiendo, en "Lo de Zamba" no fue excepción tener un agasajo especial propuesto para celebrar a la niñez en su más pura expresión.
"Poder acompañarlos desde el lugar que podemos es lo que queremos hacer siempre. Nos hemos retrasado un poco por cuestiones técnicas pero lo pudimos hacer, nos organizamos, contamos con la participación de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. Así, el valor en los pequeños detalles permanece en bolsitas muy especiales con mensajes motivadores para reactivar aún más el entusiasmo por seguir siempre pensando en el futuro con el máximo optimismo posible.
"No se debe naturalizar su pobreza, por eso intentamos incentivarlos todo el tiempo con los cartelitos que dicen "Sos importantes", "Vos valés mucho" o "Sos inteligente", siempre haciendo hincapié para ver bien a los chicos", destacó Guirado. "La vida no le es fácil a nadie, entonces nosotros tratamos de hacérsela fácil a ellos", expresó. De esta manera, entre otros proyectos, la conjunción de energías hizo que el horno comunitario esté más cerca de ser una realidad. "El horno estará abierto para todo aquel que esté pasando por una necesidad económica, ya nos ha pasado.
Será para los chicos mismos con la idea de que puedan gestionarse los tiempos y la manera para hacer pan o facturas, de a poquito hacemos las cosas, todo lo que venimos haciendo fue a pulmón", comentó la encargada del merendero quien anhela dar a los pequeños la posibilidad de una ganancia económica. No obstante y para no quedarse con sólo el deseo, ya se está cumpliendo un trabajo desde la organización que es el lanzamiento de productos artesanales elaborados con ingredientes naturales pero sobre todo, amor. "Es un pequeño emprendimiento pero estamos muy contentos", expresó orgullosa, cuya labor continúa día a día.
Proyecto “picante”
La gastronomía es una posibilidad importante para “Lo de Zamba”. En los escabeches encontró un buen camino para seguir creciendo. “El de locoto que es el que más sale”, afirmó Sonia Guirado sobre la variedad más “picante” que ofrece el merendero para recaudar fondos y optimizar una salida laboral rápida a los más jóvenes.
“Se pueden encontrar variedades en berenjena, repollitos de Bruselas, también hay agridulces que lo hacemos con peras, lengua, picante y locoto; también los que son para adobar carnes con especias, junto a los de legumbres”.