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Cobra Kai temporada 4 convierte a Terry Silver en el gran villano y reescribe la saga

La temporada 4 de Cobra Kai describe uno de los puntos clave de la saga de Karate Kid.

Sabado, 01 de enero de 2022 20:52

La temporada 4 de Cobra Kai deja claro que Terry Silver (Thomas Ian Griffith) siempre ha sido el gran villano de la saga de Karate Kid. Lo supiéramos o no, fuera o no la idea original del guionista Robert Mark Kamen, el tipo que ideó todo este universo (y no Kenzaburo Oé, como reza la absurda leyenda urbana).

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La temporada 4 de Cobra Kai deja claro que Terry Silver (Thomas Ian Griffith) siempre ha sido el gran villano de la saga de Karate Kid. Lo supiéramos o no, fuera o no la idea original del guionista Robert Mark Kamen, el tipo que ideó todo este universo (y no Kenzaburo Oé, como reza la absurda leyenda urbana).

La nueva temporada también ha servido para que dejemos de pensar que el gran villano era John Kreese (Martin Kove) que, básicamente, era lo que habíamos creído hasta ahora, lo que, cuidado, no quita que pueda seguir siendo un gran antagonista, ni que venga a ser ahora un anti-héroe, que de anti-héroe tampoco tiene nada (no te olvides de la escena en el parking del All Valley al principio de Karate Kid 2).

Una cosa es que la serie Cobra Kai quiera dar sentido a cosas a las que realmente no había que dar sentido (cosas, además, difíciles de justificar: un adulto haciéndole bullying a un chaval en un gimnasio, por ejemplo). Además, el gran anti-héroe de la serie sigue siendo Johnny Lawrence (William Zabka), que era el gancho de la temporada 1 y que se ha ido perdiendo.

Pero volviendo a la gran revelación de la temporada 4: Kreese tiene un propósito en la vida, que no es nuevo, es el que siempre ha tenido (convertirse en campeón del torneo, ser un ganador y, de paso, enseñar a adolescentes de todos los sexos y géneros un karate basado en una masculinidad tóxica y en un concepto erróneo de lo que se supone ser fuerte y tener éxito, que esa es otra), mientras que Terry Silver, sencillamente, es malo. Malo en plan chiripitufláutico: malo mala sombra, malo de verdad.

Esta decisión que parece baladí, en el fondo, reescribe la saga, de la misma manera que el cameo de Ali Mills en la temporada 3 cambió parte del sentido de Karate Kid.

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