La deshidratación, mareos o confusión son algunos de los síntomas que hay que tomar en cuenta ante la ola de calor inminente para cuidar a los adultos mayores que podrían presentar golpe de calor. Si bien esto puede afectar en todas las edades, los más vulnerables son los mayores que pueden desorientarse y deshidratarse, y su cuadro se puede agravar hasta llegar a multiorgánicas y riesgo de muerte.
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La deshidratación, mareos o confusión son algunos de los síntomas que hay que tomar en cuenta ante la ola de calor inminente para cuidar a los adultos mayores que podrían presentar golpe de calor. Si bien esto puede afectar en todas las edades, los más vulnerables son los mayores que pueden desorientarse y deshidratarse, y su cuadro se puede agravar hasta llegar a multiorgánicas y riesgo de muerte.
"En éstas épocas hay que tener mucho en cuenta el golpe de calor por las temperaturas y las que están por venir. Cuando hablamos de golpe de calor es una situación extrema y después del episodio, tenés entre 24 a 48 horas para que se manifiesten los síntomas que pueden ser de gravedad o no, generalmente la consulta es por guardia cuando es una descompensación, un desmayo, una caída", precisó Javier Yave, médico jujeño, diplomado en Geriatría, gerontología, e infectología.
El golpe de calor es el aumento de la temperatura del cuerpo por exposición a altas sensaciones térmicas, que puede ser provocada por una estancia prolongada al sol o por la realización de ejercicios en ambientes con poca ventilación o muy calurosos.
Según Julio Bruetman, jefe del Servicio de Clínica Médica del Hospital Británico, estas situaciones de mucho calor pueden llevar a que la persona sufra una rápida pérdida de líquido y sales corporales esenciales para la vida, que puede generar deshidratación, que dañe el buen funcionamiento del organismo y detone síntomas.
El especialista jujeño Yave explicó que en el caso del adulto mayor se debe tener en cuenta alguna alteración que tenga la persona, con un antecedente de exposición prolongada al calor, la medicación que toma, si incluye algún tipo de diurético, de modo de no dejar pasar el tiempo.
Planteó que el golpe de calor es la temperatura corporal, que puede llegar a superar los 40º, sin embargo explicó que en el adulto mayor la temperatura no se manifiesta en forma tan elevada y de manera brusca. "En el adulto mayor el síntoma más temprano puede dar un dato más importante es la alteración, irritabilidad, delirio", precisó.
También explicó que puede haber confusión, agitación, irritabilidad, desorientación, alteración del comportamiento con voz más arrastrada, pérdida del equilibrio, cefalea, aturdimiento, taquicardia, nauseas, vómitos, boca seca, falta de hambre, sudoración excesiva, sensación de sofoco, disminución de la sensación de orinar, debilidad, desmayos, mareos o convulsiones, calambres, dolor de cabeza o embotamiento y confusión. Lo importante es que puedan salir de esa situación, buscar la manera de enfriamiento, que vaya a un lugar más fresco, y en la casa usar compresas frías en el cuello, en la ingle, axila y cabeza, abanicar o ducha con agua fría.
"Recordemos que un golpe de calor puede tener complicaciones de fallas multiorgánicas hasta llegar a la muerte, si eso avanza es complicado", dijo y reiteró que el proceso puede generar "daños en órganos vitales y en algunos casos pueden ser permanentes", complicaciones que pueden llevar a la muerte.
El médico diplomado en Geriatría y gerontología, dijo que en su experiencia los pacientes no llegan a la consulta con síntomas iniciales sino que cuando los tienen van a la guardia y a veces se internan. Cuando hacen la consulta lo asocian a un cuadro respiratorio o urinario, y llegan cuando ya pasó el cuadro.
Planteó que para evitarlo lo más básico es la hidratación, darles botellas para controlar que consuman agua, ambientar el hogar para que no salga. Si sale, debe usar ropa clara y holgada, protector solar; y si va a caminar que tenga descanso adecuado. Se debe evitar que los adultos mayores estén expuestos a alta temperaturas, incluso en largas esperas en vehículos al igual que los niños.
En torno a la alimentación destacó la importancia del consumo de frutas y verduras, y evitar consumir productos azucarados y alcohol. Enfatizó en la hidratación tanto los adultos como jóvenes que hacen actividades físicas ante altas temperaturas por lo que aconsejó elegir mejores horarios.