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Vecinos tilcareños se llenan de angustia con cada lluvia

En una esquina se forma una laguna que perdura días. Lo mismo pasa con las aguas servidas de sectores altos.

Sabado, 22 de enero de 2022 01:02

POR DANIEL SALAS

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POR DANIEL SALAS

Vecinos de las 19 Viviendas de Tilcara, cada vez que llueve, afrontan situaciones muy complicadas por la desembocadura en ese sector del agua que provine de las zonas altas de la localidad. Y en días de sol, deben soportar la acumulación de aguas servidas de los barrios colindantes, lo que pone en riesgo su salud.

Las últimas e intensas precipitaciones registradas en esta zona de la Quebrada, afectaron el estado de las calles, y a pesar que el municipio se ocupa en refaccionarlas, no es una solución definitiva, señalaron los vecinos. Por eso solicitaron que la Provincia cumpla con las obras prometidas cuando se produjo la última inundación.

QUEJAS | VECINOS DE LAS 19 VIVIENDAS QUIEREN SOLUCIONES DE FONDO

En la unión de las calles Los Molles y Choquevilca, cada vez que llueve se forma una laguna, debido al desnivel del terreno y por ser una zona baja donde confluyen las corrientes de agua que descienden a las 34 Viviendas, 10 Viviendas, Malka, una parte de Mataderos y otros sectores próximos.

"Todas las quebradas que bajan desde el sector Malka, llegan hasta la calle Choquevilca, que sigue hasta El Molle, también por la Alverro viene agua, y como esto no tienen salida, todo se junta acá", relató Mirta Catacata.

PEDIDO | VECINOS SOLICITAN COLABORACIÓN PARA QUE EL MUNICIPIO REALICE TRABAJOS.

"Aquí se estanca todo porque no hay una salida, intenta seguir por la Alverro hacia el río Grande, pero no puede y se empoza en la esquina con Los Molles. Antes había un canal en la calle 17 de Octubre en el barrio Mataderos, pero los vecinos lo anularon no se por qué, entonces hacia ahí se desplazaba el agua, y ahora no tiene salida", remarcó la vecina.

En la inundación del 2016 "vino el gobernador, se comprometió en hacer obras, pero hasta el día de hoy no se hizo nada y seguimos teniendo así la calle. El municipio hace lo que puede, manda las máquinas, pero hay vecinos que no dejan trabajar", se quejó.

Otra de las vecinas que es perjudicada por la situación es Gabriela Guzmán, quien tiene su casa en la esquina de las calles Alverro y Los Molles. "Ahí no tenemos un desagote, y el cordón cuneta tampoco posee por dónde se filtre el agua. Pero esto no sólo sucede cuando llueve, todo el año tengo agua frente a mi casa", dijo.

"Todo el año tenemos problemas con la calle, ya estamos cansados de solicitarle al Gobierno que nos de la solución que comprometió, como dijo ella (Catacata), y la Municipalidad hace lo que puede".

Días atrás después de una precipitación, la Municipalidad envió una máquina para mejorar la transitabilidad por la calle, "pero por capricho de los mismos vecinos del barrio, que no quisieron sacar sus vehículos, no pudo hacer su trabajo la máquina", se lamentó.

Catacata recordó que el año pasado "sucedió lo mismo, no dejaron pasar la máquina y nosotros todos los días tuvimos que estar con el agua frente a las casas".

"Tuvimos problemas con los vecinos de las 34 Viviendas, le dijimos que no larguen aguas servidas, pero no hacen caso. Cuando fue la inundación, la Municipalidad nos hizo la instalación para la red cloacal, pero como se puede observar, esto es todo el año. Y cuando llueve es peor, no se puede vivir aquí".

Reiteró que el municipio "hace lo que puede, nos manda las máquinas, pero si los vecinos no dejan trabajar ¿qué van a hacer entonces?".

En relación a los vecinos que vierten aguas servidas a la calle, "no les importa, con otra vecina fuimos y hablamos, pero sigue lo mismo, no hay una solución, se que el municipio los intimó, pero sigue bajando le agua por aquí, y nadie se hace responsable".

Doña Jorgelina Gaspar vive en el barrio Mataderos y también se ve afectada por la lluvia. Ella vive en la calle Rivadavia, a unos 50 metros de la playa del río Grande.

"Toda esta zona es afectada por ser baja, y como no hay obras estructurales, año tras año nos inundamos, hubo un compromiso de hacer obras, pero no se cumplió", apuntó.

"Al no haber pendientes obviamente que el agua se va a estancar, no hace falta pasar la máquina o que venga un ingeniero para sacar los niveles y planificar las obras, caso contrario pasan las máquinas pero no es la solución", dijo.

"Lo que nosotras pretendemos es el bienestar de todos los vecinos del sector, si en la parte baja no hay una circulación del agua, y naturalizamos vivir en medio del barro podrido y las aguas servidas, es necesario planificarse una estrategia de respuestas concretas y que se realicen a corto plazo", prosiguió.

Catacata afirmó que "cuando llueve no dormimos", y recordó que desde la Provincia prometieron enviar personal de Recursos Hídricos, que "vino una vez".