Un joven trabajador de Huacalera denunció a una concesionaria sampedreña por el delito de estafa reiterada ya que afirma que, tras realizar el contrato por la financiación en la compra de un vehículo, desde esta misma entidad gestionaron bajo su nombre y con sus datos, un préstamo paralelo con otra financiera.
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Un joven trabajador de Huacalera denunció a una concesionaria sampedreña por el delito de estafa reiterada ya que afirma que, tras realizar el contrato por la financiación en la compra de un vehículo, desde esta misma entidad gestionaron bajo su nombre y con sus datos, un préstamo paralelo con otra financiera.
Asesorado ahora por un letrado, el joven se encuentra realizando las denuncias ante las autoridades correspondientes, esperando resolver la situación en la cual se vio altamente perjudicado, ya que desde la segunda financiera involucrada reclaman el pago actualmente de más de 350 mil pesos.
La historia de Gabriel Albornoz con esta institución dedicada a la venta de automotores con domicilio en San Pedro comenzó a fines del 2020, cuando a través de un compañero se contactó con los promotores quienes le llevaron una carpeta con contrato y una propuesta de plan de pago para acceder a un automóvil.
Posteriormente y ante el incumplimiento de la concesionaria en la entrega del rodado en el tiempo estipulado, el joven exigió el reintegro de las cuotas abonadas. Pero en lugar de eso, le ofrecieron hacerle entrega de una motocicleta de 110 cc. y abonar el resto de este vehículo en cuotas mediante una financiera, a lo cual Albornoz accedió.
En el mes de enero del 2021, finalmente se le hizo entrega del motovehículo al joven, quien debía abonar mediante transferencia el resto del pago por la motocicleta en cuotas con una financiera. Hasta aquí, explicó Albornoz, todo seguía los canales normales y estaba en el contrato firmado, aunque jamás le hicieron entrega de los papeles de su rodado. Sin embargo, en julio recibió el llamado de otra financiera que le exigía el pago de las cuotas atrasadas por la adquisición de un préstamo por el mismo monto de la motocicleta que él se encontraba abonando, pero realizado con otra entidad, desde la misma concesionaria con la cual él había contratado.
Frente a esto, se comunicó con los representantes de la concesionaria, quienes lo visitaron "y me dijeron que había sido culpa de un empleado que había solicitado ese otro préstamo con mi copia de documento y todos mis datos, pero que lo habían despedido y que ellos se haría cargo de la deuda con esta otra financiera", dijo, aunque aclaró que "esto jamás pasó y desde la financiera me siguieron llamando para exigirme el pago de esta deuda, que en un principio era de 190 mil pesos y ahora se elevó por mora e intereses a la suma de 350 mil pesos".
"Y aunque en la concesionaria reconocieron la culpa por haber utilizado mis datos para este otro préstamo, hasta ahora no se hicieron cargo y a mí me amenazaron con embargar mi sueldo hasta cubrir la deuda que no generé", relató visiblemente afectado Albornoz en nuestro matutino.
Con las denuncias realizadas y el asesoramiento legal, ahora el damnificado junto a su abogado, deben reunirse con los letrados de la concesionaria para llegar a un acuerdo sobre este tema, en el cual se hizo uso indebido de los datos del joven trabajador.