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No la quisieron atender sin barbijo y uso su vestido como tapabocas

Un curioso episodio se registró en una heladería donde ingresó una clienta que al no tener tapabocas tomó una curiosa decisión para remediarlo.

Lunes, 03 de enero de 2022 19:42

Una mujer dejó sin palabras a los clientes de una heladería y a los empleados al sacarse el vestido que tenía puesto para usarlo de barbijo. La clienta tomó esta determinación ya que se había olvidado el tapabocas y para hacer una compra debía ingresar al negocio con uno de manera obligatoria.

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Una mujer dejó sin palabras a los clientes de una heladería y a los empleados al sacarse el vestido que tenía puesto para usarlo de barbijo. La clienta tomó esta determinación ya que se había olvidado el tapabocas y para hacer una compra debía ingresar al negocio con uno de manera obligatoria.

La clienta llegó sobre la medianoche del sábado con la objetivo de comprar helados junto a once personas más, en un grupo. Ni ella ni el resto traían barbijo, entonces la mujer tomó una curiosa decisión: utilizar su propio vestido para ponérselo como si fuera un tapabocas y así poder ingresar al lugar.

Si ningún tipo de inhibiciones, la mujer ingresó al negocio, se sacó el vestido para taparse la boca y se quedó en bombacha y corpiño. Un hombre y sus tres hijas que estaban siendo atendidos quedaron sorprendidos ante la determinación que había adoptado mientras los empleados le indicaban que no podía quedarse en ropa interior.

Toda la secuencia quedó grabada en las cámaras de seguridad, donde se observa cuando la mujer se saca su prenda de vestir, entra a la heladería y se dispone a ver los gustos de helado que quería llevar para ella y sus amigos.

Los trabajadores de la heladería le pidieron que se retirara del lugar porque no podía estar "desvestida" de esa manera, a lo que la mujer -antes de retirarse- justificó: "¿No me pedís tapabocas? Me lo estoy colocando".

La historia tuvo una especie de final "feliz" ya que a pesar de que ni ella ni sus amigos pudieron ingresar, sí pudieron comprar el ansiado helado que fueron a buscar. Esperando afuera, claro.

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