Qué difícil andar repartiendo saludos de comienzos de ciclo, deseando felicidades, sin tener la certeza de que el tiempo que se inicia será mejor que el que se fue. Es difícil desear buena venturanza, teniendo la convicción de estar haciendo el ridículo o de agotarnos en una vacua expresión de deseos sin sustento real. Las encuestas mal necesario, imprescindible de la época- nos clavan los pies sobre la tierra. El colectivo argentino está seguro que la situación del país y de Jujuy empeorarán durante este año. Coinciden tanto los seguidores del oficialismo como los de la oposición, y eso muestra otra faceta del poliedro de la realidad: la dirigencia no cubre las expectativas de amigos ni adversarios.
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Qué difícil andar repartiendo saludos de comienzos de ciclo, deseando felicidades, sin tener la certeza de que el tiempo que se inicia será mejor que el que se fue. Es difícil desear buena venturanza, teniendo la convicción de estar haciendo el ridículo o de agotarnos en una vacua expresión de deseos sin sustento real. Las encuestas mal necesario, imprescindible de la época- nos clavan los pies sobre la tierra. El colectivo argentino está seguro que la situación del país y de Jujuy empeorarán durante este año. Coinciden tanto los seguidores del oficialismo como los de la oposición, y eso muestra otra faceta del poliedro de la realidad: la dirigencia no cubre las expectativas de amigos ni adversarios.
La suma de razones que juega en contra está a la vista: viene una suba de tarifas, impuestos y tasas de interés. Se actualizará el precio de los combustibles y con ello la inflación se reinstalará en la comarca como en la época del mítico bosque de Sherwood, cuando los tributos mataban a la clase media y trabajadora para sostener a un reino decadente y a sus cortesanos. Pero aquí no aparecerá ningún Robin Hood en su defensa. ¿Qué está pasando, por qué tanto desaliento? "Es el FMI… estúpido", responderá cualquier observador de la realidad.
Y lo complementará con las andanzas del dólar rondando los $210, y con la permanente amenaza de una devaluación brusca. Hay todavía males peores, los legisladores avanzan con la presión sobre las grandes fortunas, a escasos los bienes personales y los bolsillos languidecientes de los monotributistas. El Congreso dispara sobre la sociedad como ráfagas de ametralladora cada vez que se reúne para exprimir un poco más a quienes son su único sostén: los que producen y los que trabajan. Así llegamos a una devaluada clase dirigente, donde salvo honrosas excepciones, la mayoría, sin pudores, se muestra haciendo asados monumentales o en fastuosas fiestas de fin de año (no vale la pena avanzar en los nombres porque la sociedad ya sabe quiénes son o los imagina): los creadores de un mundo feliz, donde el lema es regalar, subsidiar o repartir, pero sin generar ni riquezas ni recursos genuinos, ni trabajo.
"Magia" diría algún distraído, pero todos sabemos que el destino no será otro que el abismo, a menos que ocurra un milagro. La política pura en tanto sigue ocupada en distraer a la opinión pública. Tres ejemplos: 1) si no aparecen cultores de la Gestapo, insisten los cultores de las fakenews, y todo pareciera ser un certamen para demostrar a ver quién fue, es o será el más corrupto: si la mesa para desaparecer gremialistas molestos, o los mesones de los cuentadólares de la rosadita. 2) La jefa y conductora del oficialismo, Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, de un lado y el verdadero representante central de la oposición Mauricio Macri, compitiendo por demostrar cuál de los dos es más perseguido y más víctima de operaciones y persecución política. 3) Mientras tanto en el sur, los autodenominados "mapuches" siguen avanzando, destrozando, quemando y devastando, logrando cada día un poquito más hacerse cargo de "su territorio" frente a la pasividad y hasta la protección que le brinda el Estado nacional que resigna ejercer sus deberes constitucionales más elementales.
Por todo eso, cómo no va a cundir la incertidumbre, el pesimismo, la tristeza y la decepción, ante la flagrante irresponsabilidad de la mayoría de la clase dirigente. Esa denominada "casta" de muchos jueces, legisladores y funcionarios "súpervips" que viven y deciden desde sus burbujas ubicadas en las Maldivas, en Disneylandia, en Bora Bora, en selectas playas mejicanas o caribeñas, o en fastuosas residencias de nuestra más modestas playas y countries argentinos, donde oficialistas y opositores no dudaron en acordar reelección eterna para los intendentes de la Provincia de Buenos Aires, que un encumbrado diputado opositor rechazó argumentando que "Juntos por el Cambio está lleno de corruptos, infiltrados e idiotas" (Fernando Iglesias, dixit) . "¿Decime si no es para llorar?" preguntaría un afamado cantor de tangos.
En Jujuy, sucedieron cosas importantes en las últimas horas del año que se fue. La más trascendente, la aprobación del presupuesto de la Provincia para este año, que asciende a 203.757 millones de pesos, de los cuales un 60% se destinará al pago de salarios. Para destacar es que los montos imaginados requerirán una importante toma de recursos (créditos y financiación) para poder cubrir los aumentos colocados en los papeles, y la consiguiente fórmula incluida para que los movimientos de partidas los pueda realizar el Poder Ejecutivo con absoluta independencia del Poder Legislativo, generando así una nueva corriente de superpoderes para el gobernador Morales, que agradeció la aprobación de su presupuesto, mientras negó con los votos de sus legisladores nacionales, el mismo favor al presidente Alberto Fernández (aunque después criticó el final de aquella vergonzante sesión). Con este presupuesto volvieron a quedar bastante desequilibradas las columnas de fondos del PE, con las de la Justicia y con las del Poder Legislativo, convertido históricamente en la cenicienta de los poderes jujeños.
Otro tema sobresaliente fue la objeción planteada desde Jujuy por el titular del Consejo de Rectores de Universidades Nacionales, Rodolfo Tecchi, rector de la Unju, indicando que el plazo de 120 días que la Corte Suprema de Justicia otorgó para la reorganización del Consejo de la Magistratura es de imposible cumplimiento. Y si no hay ley nueva (el PEN envió un proyecto para gambetear la decisión de la CSJ pero no hay diálogo para arrimar un acuerdo) ni elecciones, habrá caos, y el 16 de abril explotará la bomba: ese día, si no se cumple el fallo, todo lo que haga el Consejo será nulo porque dejará de tener validez lo que resuelva el plenario del organismo con la conformación declarada inconstitucional. La advertencia de Tecchi, las Universidades Nacionales deben resolver la integración de académicos (ya rebotó a nivel nacional, pero con la mecha encendida y consumiéndose, nadie atinó a una respuesta todavía).
Finalmente, aunque el nuevo pacto fiscal autoriza a los gobernadores a crear impuestos, el GM ya dijo que de ninguna manera caerá en esa alternativa. Hoy es el único que confía en la recaudación propia y en los recursos de su nueva matriz productiva. Por otra parte, el fiscal Diego Funes del MPA terminó el año elevando otra mala noticia para la jefa tupaquera Milagro Amalia Ángela Sala de Noro, ya que dio por finalizada la investigación penal en contra suya y de otros varios funcionarios del Instituto de Vivienda y excooperativistas del último gobierno peronista de Jujuy, por supuesto fraude al Estado, requiriendo la elevación a juicio oral por el tema.
Las buenas nuevas de la política local indican que en la primera sesión especial de este año, se tratará y aprobará la esperada ley de "ficha limpia", que limitará el acceso a candidaturas a legisladores, a quienes hayan cometido delitos contra la administración pública, el orden económico y financiero, contra las personas, la integridad sexual, el estado civil, la libertad, la propiedad, y el orden institucional. También se aprobó la Ley de Educación Emocional, herramienta fundamental para incorporar al proceso de enseñanza-aprendizaje en los tiempos que se viven y que tratamos de describir en esta nota. Trabajaron fundamentalmente en ella, las legisladoras y docentes Cinthya Alvarado, María Ferrin y Mariela Ferreyra.
Hace horas recordamos que el entonces presidente Eduardo Duhalde (el quinto presidente en aquellos 11 días fatídicos hace 20 años) en situaciones igualmente críticas, había dicho: "El que depositó dólares recibirá dólares, el que depositó pesos recibirá pesos". Nunca se cumplió, nadie recibió nada. Hoy, vale actualizar la pregunta: ¿El que depositó confianza y sueños en las urnas, qué recibirá? La clase dirigente tiene la palabra.