En 2022 la Escuela Técnica "Herminio Arrieta" (Etha) cumple sus 50 años; en ese contexto y con motivo de celebrarse un nuevo aniversario de la creación de la congregación Marista que se cumple cada 2 de enero, es que los exalumnos de la institución habían preparado un acto protocolar con abrazo solidario a la escuela. La propuesta pretendía ser un gesto de agradecimiento a los Hermanitos de María, pero el evento se suspendió por el brote que se produjo en los últimos días en la ciudad pero se recurrió a las redes sociales para inundar con el mensaje de agradecimiento.
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En 2022 la Escuela Técnica "Herminio Arrieta" (Etha) cumple sus 50 años; en ese contexto y con motivo de celebrarse un nuevo aniversario de la creación de la congregación Marista que se cumple cada 2 de enero, es que los exalumnos de la institución habían preparado un acto protocolar con abrazo solidario a la escuela. La propuesta pretendía ser un gesto de agradecimiento a los Hermanitos de María, pero el evento se suspendió por el brote que se produjo en los últimos días en la ciudad pero se recurrió a las redes sociales para inundar con el mensaje de agradecimiento.
Un 2 de enero comenzaba la historia. Allá por 1817, el fundador de la congregación Marista, Marcelino Champagnat, fundó el Instituto de los Hermanitos de María, acogiendo a dos jóvenes campesinos de 15 y 23 años, luego en 1824 construye la casa de Nuestra Señora del Hermitage, sin recursos, pero con gran fe.
La misión de los Hermanos Maristas en Ledesma tuvo como punto de partida la inquietud de monseñor José Miguel Medina, obispo de Jujuy, de crear una institución educativa de modalidad técnica. Para ello, solicitó al ingeniero Herminio Arrieta, entonces presidente del Directorio de la Empresa, los recursos económicos para la construcción del edificio. Se contaba ya con la autorización de creación por decreto.
En Libertador la congregación Marista se hizo presente un 15 de marzo de 1972 con la creación de la Escuela Técnica "Ingeniero Herminio Arrieta". Los fondos fueron otorgados por intermedio de la Fundación Ledesma, después del fallecimiento del ingeniero Arrieta. Como recuerdo y agradecimiento, el mismo obispo, en la ceremonia de bendición de la Piedra fundamental del edificio celebrada el 3 de noviembre de 1971, anunció que la Escuela llevaría el nombre de quien permitió concretar el sueño: el ingeniero Herminio Arrieta.
Otro eslabón importante en esta historia es el desembarco en Jujuy de los Maristas, hecho que acontece porque tanto el obispo como la empresa Ledesma confiaron en la congregación de los Hermanos Maristas para gestionar la escuela. A partir de ese momento, la Etha comenzó a tener una identidad y un carisma especial y distintivo.
La trayectoria escolar tuvo una fuerte presencia de los Hermanos Maristas, quienes se desempeñaron como docentes, catequistas y/o animadores de diferentes grupos y movimientos, acompañando a niños, jóvenes y adultos a conocer y vivir el Evangelio.
Siempre poniendo de manifiesto el valor de la solidaridad a través de distintos emprendimientos, entre los cuales se encuentra la ayuda a la escuela rural de Alto Calilegua, el Salón Comunitario "Marcelino Champagnat" del barrio San Lorenzo, el salón multiuso en la localidad de Calilegua, la comunidad de Fraile Pintado, entre otros.
Durante tantos años contagiaron, entusiasmaron e hicieron sentir el carisma Marista, mostrando el camino propuesto por su referente y guía, San Marcelino Champagnat, quien propone que la obra se distinga por la sencillez evangélica, la fraternidad y la entrega filial, presidida por María, la Buena Madre.
En la conmemoración de un nuevo aniversario de la creación de la congregación Marista, los exalumnos señalaron: "Hoy más que nunca estamos agradecidos con los Hermanos Maristas que fueron, son y serán pilares fundamentales en nuestra historia" y recordaron a los hermanos Ángel Diez, Diego Diez, Marcelino Buet, Teofilo Gurrea, Arturo Buet y muchos otros que dejaron huellas.