Un maravilloso encuentro de pesebres se realizó en Perico, donde cerca de 40 grupos representantes de diferentes pesebres del ejido urbano y rural se hicieron presentes para adorar a los niñitos que pasaron en andas por las principales calles de la población.
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Un maravilloso encuentro de pesebres se realizó en Perico, donde cerca de 40 grupos representantes de diferentes pesebres del ejido urbano y rural se hicieron presentes para adorar a los niñitos que pasaron en andas por las principales calles de la población.
El encuentro comenzó pasadas las 17 bajo un cielo que amenazaba con llover en el centro de esta ciudad comercial, donde la concentración de los pesebres fue en calle Argañaraz, luego se dio el inicio al encuentro y la continuidad del mismo fue por calle Alberdi, pasando por plaza San Martín, edificio municipal y parroquia San José.
En el lugar el párroco German Maccagno realizó la correspondiente bendición a cada pesebre. Fue un encuentro muy esperado y representativo para los barrios periqueños y la feligresía local, ya que el año pasado no pudieron vivir esta celebración.
Además de los pesebres tradicionales de Perico, participaron otros nuevos de los barrios más recientes como La Nueva Ciudad, 21 de Septiembre, Col y por supuesto de zonas rurales como Las Pampitas, San Carlos, Campo La Tuna, Juan Pablo II y El Pongo.
Se contabilizaron más de 1.500 adoradores para este encuentro, hubo presencia de personas de todas las edades, generando muy lindas postales ya que era muy agradable ver también a los adultos mayores adorar y llevar las imágenes en los alrededores de las calles principales de Perico.
Si bien hubo algo de llovizna, nada pudo opacar la fiesta de la familia religiosa periqueña donde se sintió el sentido de pertenencia y se ratificó el amor a este tiempo de Navidad que finaliza, la participación fue muy elocuente con los niños muy inspirados en cada momento de adoración.
El padre Germán Maccagno de la parroquia San José dijo que "es lindo volver a sentir y vivir esto, se demuestra el sentido de fe de la gente, esta es la garantía del pueblo en su identidad, es el ADN especial de Perico, algo que se mantiene desde mucho tiempo y ojalá no se termine nunca, hay mucho amor por el niñito".