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Piden preservar la obra del fallecido Celestino Orellana

La plazoleta y la gruta que construyera el recordado jubilado se encuentra en total abandono.
Domingo, 02 de octubre de 2022 01:02

Mantener la memoria de los pueblos y más aún, las obras que dejaron en bien de la comunidad personas sencillas que apostaron no sólo al presente sino al futuro, debe ser premisa y compromiso de las actuales generaciones, en su misión impostergable de preservarlas y mejorarlas.

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Mantener la memoria de los pueblos y más aún, las obras que dejaron en bien de la comunidad personas sencillas que apostaron no sólo al presente sino al futuro, debe ser premisa y compromiso de las actuales generaciones, en su misión impostergable de preservarlas y mejorarlas.

Hubo un hombre, un abuelo de 82 años, Celestino Orellana, un vecino y humilde jubilado de barrio Providencia, que sin pedir nada a nadie, invirtió parte de su sueldo, para dejar a las nuevas y futuras generaciones de niños, un lugar donde recrearse junto a sus familias. Y así, ante la sorprendida mirada del vecindario y de quienes circulaban por el sector, luego de un arduo trabajo, erradicó un gran basural ubicado a la vera del arroyo San Pedro, construyendo una plazoleta y una singular gruta ornamentada con plantas y especies florales, situada en la intersección de las avenidas Martín Fierro y San Luis del citado sector vecinal.

Hoy, los vecinos observan con gran tristeza, el completo abandono que ha sufrido la plazoleta y el lamentable estado de la gruta que, por la oscuridad reinante, está siendo desmantelada por vándalos, con una saña que genera gran impotencia en todos. En el intento por recuperar el espacio verde, el vecino Carlos Tito, quien reside en las inmediaciones, hizo intentos de colocar más árboles para darle vida al espacio, pero todas las especies fueron arrancadas y destruidas.

Fue menester entonces, según el relato de los vecinos, acudir a las autoridades comunales para la recuperación y puesta en valor de la plazoleta y la gruta. Celestino Orellana ya partió de este mundo, pero en sus últimos años, ofrendó su tiempo, para dejar su legado, empleando recursos propios para cada detalle del diseño artesanal y pintoresco como soñó. Mientras transcurrían sus últimos años y con las fuerzas que le quedaban, la mantuvo a salvo de los tristes y reiterados ataques y saqueos, contribuyendo a su cuidado con la colocación de plantines y árboles.

Lamentablemente, luego de su partida, nadie se ocupó de preservarla, siendo de a poco, desmantelada y usada nuevamente como aguantadero de malvivientes y personas que se reúnen a consumir bebidas alcohólicas. Es por eso que un grupo de vecinos pidió a las autoridades que acompañen desde la acción, a la recuperación de la plazoleta y gruta, anhelando que se imponga el nombre de Celestino Orellana a ese espacio, como un sincero y merecido homenaje para el abuelo que sumó su esfuerzo para hacer de este, su pequeño mundo, un lugar mejor para vivir.