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El panorama económico en el país continúa siendo complicado, la inflación es sin dudas la mayor preocupación de los jujeños, que el mes pasado necesitaron $128 mil pesos para no caer bajo la línea de pobreza, y que además sufren el aumento de la canasta básica de casi el 80% en el último año.
Según los datos oficiales de la Dipec, el costo de la canasta básica alimentaria en el mes de septiembre subió un 5%, acumulando en los últimos 12 meses una suba del 76,9%.
En enero, para una familia tipo (de cuatro integrantes) el costo de la canasta básica alimentaria, que mide la línea de indigencia, en la provincia fue de $36.425, mientras que para el noveno mes del año alcanzó $56.326, más de veinte mil pesos más.
Por su parte, el precio de la canasta básica total, que es la que mide la línea de pobreza y amplía la canasta básica alimentaria al considerar los bienes y servicios no alimentarios tales como vestimenta, transporte, educación, salud, vivienda, entre otros, en enero tenía un costo de $77.084 mientras que en septiembre alcanzó los $118.211.
El porcentaje de aumento registrado en la provincia para el mes de septiembre es menor que el registrado a nivel nacional, que fue del 7,1% según indicó la Dipec, porcentaje que superó el índice de inflación que se ubicó en el 6,2%.
De esta manera, el informe provincial señala que una familia de cuatro integrantes necesitó $128.214 para no ser pobre y $56.732 para no ser indigente en septiembre.
Cabe recordar que durante el primer semestre del año, el 36,5% de los habitantes del país estaban bajo la línea de la pobreza, y entre ellos, 8,8% eran indigentes, es decir, no les alcanzó el dinero para comprar la cantidad mínima de comida para alimentarse.
El índice de pobreza bajó 0,8 puntos porcentuales respecto al cierre del año pasado, cuando alcanzó el 37,3%, pero aumentó 0,6 puntos el de indigencia, que se encontraba en 8,2%, informó la Dipec.