Entre la curiosidad y las ganas de progresar se encontró Micaela Moneta antes de hacer el viaje de sus sueños y llegar al viejo continente para vivir en primera persona, el giro rotundo que dio su vida. Desde el oeste de Francia, en la ciudad de La Tremblade, la voz de la joven jujeña llegó para contar sobre esta travesía que la sorprendió, desde la idea misma cuyos tramos tenían una intención sólida; la de buscar un destino mejor. Acaso en la búsqueda intuitiva pero firmemente dispuesta, se dispuso a ir directo a conocer Francia como país, una posibilidad que se dio a través de su marido Rodrigo Toro, quien con la experiencia de conocer el idioma y el país, para ella era una opción que sí o sí tenía que probar. Una cuestión de fe que funcionó. "Amo Argentina y mi Jujuy pero en lo económico es difícil.
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Entre la curiosidad y las ganas de progresar se encontró Micaela Moneta antes de hacer el viaje de sus sueños y llegar al viejo continente para vivir en primera persona, el giro rotundo que dio su vida. Desde el oeste de Francia, en la ciudad de La Tremblade, la voz de la joven jujeña llegó para contar sobre esta travesía que la sorprendió, desde la idea misma cuyos tramos tenían una intención sólida; la de buscar un destino mejor. Acaso en la búsqueda intuitiva pero firmemente dispuesta, se dispuso a ir directo a conocer Francia como país, una posibilidad que se dio a través de su marido Rodrigo Toro, quien con la experiencia de conocer el idioma y el país, para ella era una opción que sí o sí tenía que probar. Una cuestión de fe que funcionó. "Amo Argentina y mi Jujuy pero en lo económico es difícil.
Es importante estar en Europa, porque toda mi vida me gustó viajar pero lo veía imposible por eso hoy en día estar aquí, es muy reconfortante", dijo Moneta, que a cada momento se prepara para seguir aprendiendo de cosas nuevas. Desde el primer contacto con la cultura española -país al que llegó primero- fue la admiración por la seguridad, lo que la maravilló y le permitió sacarse el chip de los miedos, fue instantáneamente fortalecedor. "Me llamó la atención la limpieza en las ciudades muy hermosas, los castillos, quedé encantada".
Ya establecida en Francia, el momento de trabajar llegó y mediante una persona de habla inglesa, logró entablar el diálogo para continuar su progreso. "Después fui adaptando palabras con el francés, me descargué la aplicación duolingo e iba aprendiendo con eso y practicando con la gente. Me ayudaron bastante en la pronunciación de la mejor manera", explicó la joven de 28 años, amante de los mates y de todo lo "argento" que puede llegar a extrañar, estando lejos. Bajo sus pies, la modernidad de los monopatines eléctricos la trasladan junto a su marido a la ciudad próxima porque donde trabaja y también vive.
"Es excelente y divertido. Estoy trabajando en la parte de limpieza en móvil home que son como cabañas con ruedas, mi tarea sería limpiar esas cabañas para la gente que viene como turista. Hago ese trabajo, que es de ocho horas y a la vez doy clases de danzas árabes on line, continúo con algunas chicas de Argentina", comentó quien se mueve con intensidad, entre un ir y venir que considera emocionante.
"En cuando a la comida estoy aprendiendo a comer bichos de mar", dijo bromeando, al puntualizar que extraña las empanadas y el asado. Pero ante la tranquilidad que la acompaña en aquella Francia, no se permite dejar de ser argentina; pero jujeña sobre todo. "Amo con todo mi ser Jujuy pero no está en mis opciones. Por ahora estoy muy bien aquí, puedo hablar lo básico del francés y comunicarme con las personas, aún estoy en proceso", comentó que desde el otro lado del mundo notó acerca de la calidez que nos unifica como sudamericanos.
"No somos nada fríos, aquí el europeo es y los franceses tienen su egocentrismo marcado", indicó. En su paso por Madrid, España, visitó el Palacio Real y el Museo Nacional del Prado. En tanto, en "el país del amor", disfrutó de vacaciones y, por lo mismo, tuvo la oportunidad de conocer lugares reconocidos a nivel global como la mítica Torre Eiffel, el Museo del Louvre, el Arco del Triunfo, Catedral de Notre Dame, la Basílica de Sacré Coeur y Disneyland París. "Estuve en Lyon donde fui a ver el partido del PSG y Lyon, para verlo a Messi", contó admirada por lo gigante y hermoso del estadio Parc Olympique Lyonnais.
"La organización que tiene, la seguridad y la calidad es impresionante", expresó mientras indicaba que sería positivo que más personas puedan tener la posibilidad de salir del país para poder crecer conociendo otras culturas más allá de las fronteras geográficas.