El Tribunal en lo Criminal N° 3 resolvió por unanimidad dictar la nulidad del procesamiento desde la primera audiencia del juicio oral y público en contra de la exdirigente social Milagro Sala, el abogado Alberto Bellido y el empleado judicial Daniel Romero.
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El Tribunal en lo Criminal N° 3 resolvió por unanimidad dictar la nulidad del procesamiento desde la primera audiencia del juicio oral y público en contra de la exdirigente social Milagro Sala, el abogado Alberto Bellido y el empleado judicial Daniel Romero.
El dictamen fue emitido luego del pedido del fiscal de Cámara Diego Funes, quien manifestó que el tiempo transcurrido y el estado de salud de uno de los imputados afecta el principio de continuidad e inmediatez del proceso y que no existe posibilidad de continuar con las audiencias sin Bellido.
Es que en la jornada de ayer se leyó un informe médico aclaratorio, donde los médicos del Poder Judicial dieron cuenta de que por el delicado estado de salud del letrado, debe permanecer por 30 días contando desde el pasado 13 de octubre, sin sufrir ningún tipo de estrés.
Hay que recordar que un tramo de las audiencias, el TOC N° 3 había resuelto dividir el expediente judicial y procesar a Sala y Romero en una primera parte de la causa, pero por pedido del fiscal de Cámara, dispuso la nueva incorporación.
Una fuente judicial explicó que esto significa que el expediente judicial no vuelve a "fojas cero", es decir que no se remite al Ministerio Público de la Acusación, sino que ahora el Superior Tribunal de Justicia debe resolver si este proceso cae en otro Tribunal o continúa en la misma sala que inició el debate.
Los imputados llegaron a estas instancias por un hecho que habría ocurrido entre el 22 y el 25 de diciembre de 2009, cuando se extravió un expediente de la oficina de Marcos Daniel Romero y del licenciado Nelson Echenique.
Según la acusación, Romero los habría sacado, tal como lo habría planeado previamente con otro de los acusados, Alberto Bellido, por instrucción de Milagro Sala.
Las primeras audiencias fueron muy tensas, donde hubo acusaciones cruzadas y se vio interrumpida por el estado de salud del entonces fiscal Darío Osinaga, el letrado Alberto Bellido, el juez Mario Puig y la presidenta de trámite Margarita Nallar.