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El Nobel de la Paz entra de lleno en la guerra en defensa de los DDHH

Uno es el bielorruso Ales Byalyatski, en la cárcel por su militancia prodemocrática. También la ong Memorial, disuelta por Rusia y para el Centro por las Libertades Civiles de Ucrania.

Sabado, 08 de octubre de 2022 00:52

El premio Nobel de la Paz de este año entró de lleno a "jugar" en la guerra en Ucrania y fue entregado a defensores de DDHH de ese país y sus vecinos Rusia y Bielorrusia, un pronunciamiento que, sin nombrarlos directamente, critica a los gobiernos ruso y bielorruso en el día del cumpleaños 70 del jefe del Kremlin.

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El premio Nobel de la Paz de este año entró de lleno a "jugar" en la guerra en Ucrania y fue entregado a defensores de DDHH de ese país y sus vecinos Rusia y Bielorrusia, un pronunciamiento que, sin nombrarlos directamente, critica a los gobiernos ruso y bielorruso en el día del cumpleaños 70 del jefe del Kremlin.

"El comité Nobel noruego desea honrar a tres destacados estandartes de los derechos humanos, de la democracia y de la coexistencia pacífica en los tres países vecinos que son Bielorrusia, Rusia y Ucrania", declaró su presidenta, Berit Reiss-Andersen, a medios internacionales.

Como preanunciaban los expertos, el comité Nobel quiso enviar un mensaje frente al conflicto bélico en Ucrania, que ha sumido a Europa en la crisis de seguridad más grave desde la Segunda Guerra Mundial, aunque sin hacer ataques directos a los presidentes bielorruso, Alexandr Lukashenko, y ruso, Vladimir Putin.

Reiss-Andersen destacó, no obstante, que el Ejecutivo ruso, "como el gobierno de Bielorrusia, representa un gobierno autoritario que reprime a los activistas por los DDHH".

Además, instó a Bielorrusia a liberar a Ales Bialiatski, presidente fundador del Centro de defensa de los Derechos Humanos Viasna ("Primavera"), encarcelado bajo acusación de evasión fiscal tras las manifestaciones masivas de 2020 contra la reelección de Lukashenko, considerada fraudulenta por los países occidentales.

La esposa de Bialiatski, Natalia Pinchuk, declaró a la agencia AFP que estaba "abrumada por la emoción", mientras que la líder opositora bielorrusa Svetlana Tijanóvskaya consideró que "el premio es un reconocimiento importante para todos los bielorrusos que luchan por la libertad y la democracia".

En cambio, Bielorrusia criticó la decisión del comité.

"En los últimos años, las decisiones -y hablamos del Premio de la Paz- están tan politizadas que Alfred Nobel se está revolviendo en su tumba", reaccionó en Twitter el portavoz de la diplomacia bielorrusa, Anatoli Glaz.

El secretario general de la ONU, António Guterres, subrayó a su vez que el premio "destaca el poder de la sociedad civil para hacer avanzar la paz".

"Los grupos de la sociedad civil son el oxígeno de la democracia, catalizadores de la paz, el progreso social y el crecimiento económico", dijo el portugués en un comunicado.

En tanto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, puntualizó que el galardón reconoció el "coraje extraordinario" de quienes se enfrentan a autocracias.

Los premiados "muestran el verdadero poder de la sociedad civil en la lucha por la democracia", apuntó Von der Leyen.

El premio consiste en una medalla de oro, un diploma y una suma de 10 millones de coronas suecas (unos 900.000 dólares) a repartir entre los ganadores.

El galardón será entregado en una ceremonia que tendrá lugar en Oslo el 10 de diciembre. Es el único de los premios Nobel que se entrega en la capital noruega, ya que el resto se otorga en Estocolmo, Suecia.

Bialiatski, encarcelado de 2011 a 2014 y detenido sin juicio desde 2020, fue uno de los pioneros del movimiento democrático que surgió en Bielorrusia en la década de 1980. En 1996 fundó Viasna, que brinda apoyo a los manifestantes encarcelados y sus familias y documenta el uso de la tortura contra los presos políticos.

Miembro de la Federación Internacional para los Derechos Humanos (Fidh), Viasna se convirtió rápidamente en un observador esencial de los ataques a los derechos, del recuento de detenidos, de la defensa de los presos o de la vigilancia de las elecciones.

Memorial, nacida en 1987 en la entonces Unión Soviética, se ha convertido en "la fuente de información de mayor autoridad sobre los presos políticos en los centros de detención rusos".