"No nos dejemos seducir por los cantos de sirena del populismo, que instrumentaliza las necesidades del pueblo proponiendo soluciones demasiado fáciles y apresuradas. No sigamos a los falsos 'mesías' que proclaman recetas útiles sólo para aumentar la riqueza de unos pocos, condenando a los pobres a la marginación", dijo ayer Francisco en la VI Jornada Mundial de los Pobres, en la Basílica de San Pedro. Y completó su homilía: "hay que construir un mundo más fraterno" rompiendo "esa sordera interior que nos impide escuchar el grito sofocado de dolor de los más débiles". El Jefe del Vaticano se dirigió al mundo, pero con un pensamiento que parecía hecho a medida para la clase política argentina, empecinada en su feroz campaña preelectoral, donde mezclan internas y externas de todos los sectores, particularmente de las principales coaliciones: FdT y JxC. Mientras el descontento social alimentado por la inflación, las cifras de la pobreza e indigencia, y la caída alarmante de los índices de esperanza para los próximos diez años (medidos por la famosa consultora internacional Gallup), aumenta en forma directamente proporcional al desinterés de la política por resolver las urgencias populares. Los actores de la vida pública, legisladores, funcionarios y precandidatos, parecen no haber tomado nota, y si lo hacen, es para ofrecer un mundo feliz, pero hasta ahora, ninguno dijo cómo construirá esa "Argentina modo Disney".
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"No nos dejemos seducir por los cantos de sirena del populismo, que instrumentaliza las necesidades del pueblo proponiendo soluciones demasiado fáciles y apresuradas. No sigamos a los falsos 'mesías' que proclaman recetas útiles sólo para aumentar la riqueza de unos pocos, condenando a los pobres a la marginación", dijo ayer Francisco en la VI Jornada Mundial de los Pobres, en la Basílica de San Pedro. Y completó su homilía: "hay que construir un mundo más fraterno" rompiendo "esa sordera interior que nos impide escuchar el grito sofocado de dolor de los más débiles". El Jefe del Vaticano se dirigió al mundo, pero con un pensamiento que parecía hecho a medida para la clase política argentina, empecinada en su feroz campaña preelectoral, donde mezclan internas y externas de todos los sectores, particularmente de las principales coaliciones: FdT y JxC. Mientras el descontento social alimentado por la inflación, las cifras de la pobreza e indigencia, y la caída alarmante de los índices de esperanza para los próximos diez años (medidos por la famosa consultora internacional Gallup), aumenta en forma directamente proporcional al desinterés de la política por resolver las urgencias populares. Los actores de la vida pública, legisladores, funcionarios y precandidatos, parecen no haber tomado nota, y si lo hacen, es para ofrecer un mundo feliz, pero hasta ahora, ninguno dijo cómo construirá esa "Argentina modo Disney".
La disputa entre el Presidente y la Vice ya es crítica. Los argentinos sospechamos quién va ganando y quién ganará. AAF elige escapar hacia adelante otra vez, y sus funciones le permiten salir del horno por unos días. En París se codeó una semana con el Presidente Macrón. Realizó una extraña defensa de Ucrania intercalando comparaciones estrafalarias con Argentina, (y esquivando atacar a Rusia), e intercedió en una mesa de paz, para animar a los actores políticos de Venezuela, a acordar una salida a la crisis, con elecciones libres, democráticas y controladas internacionalmente en el 2024. Anteanoche cenó en el Palacio del Elíseo ("lo sentaron cerca de Macron", resaltaban en la comitiva argentina). Ayer desayunó con la alcaldesa parisina Anne Hidalgo. Quizá haya lamentado recibir luego a residentes argentinos, quienes le reclamaron en fuertes términos por la libertad de Milagro Amalia Ángela Sala de Noro, y particularmente, porque recibió un duro cuestionamiento de Sophie Tonon, (prestigiosa abogada de las religiosas desaparecidas durante el gobierno de facto en Argentina), quien formuló ásperas críticas contra su amigo el gobernador Gerardo Morales, llegando a decir que "viene siempre a París y que para nosotros constituye una afrenta". AAF completó su visita al país galo, acompañado de una comitiva que integra Fabiola Yañez, Santiago Cafiero, Julio Vitobello y la portavoz Gabriela Cerruti (de quien muchos todavía esperan su renuncia después del despreciable comentario de "las piedras que puso la derecha" por los 130 mil muertos por Covid).
Hoy, con Sergio Massa sumado al grupo, partirán a Bali, Indonesia, a la reunión del G-20. El viernes, después de la agotadora gira, descansarán un día en Madrid. Y AAF, evitará estar presente el 17, Día de la Militancia peronista, cuando se espera un mensaje siempre demoledor de CEFK, cada día más indignada con el Presidente y más acorralada por la Justicia.
A propósito de Massa, relanzó otro archifracasado plan de "precios justos", congelados hasta marzo, y aumentos de "solamente el 4% mensual". Fue un golpe a CEFK que exigía un congelamiento total y un garrotazo a los empresarios promovido por Kicillof, con quienes Massa no se quiere pelear, e intentó justificar: "Esto es para darle tranquilidad a los argentinos". Dicen que los empresarios toleraron el plan tras la certeza de que si el ministro tropieza, lo que vendría después de él, sería peor para ellos. Para atornillar a Massa a su silla, el gobierno se apuró a proponer a Cecilia Todesca para presidir el BID, (con pocas posibilidades de éxito), cargo con el que habían tentado a Sergio. Mientras Miguel Pesce, en el desvencijado BCRA, prepara un "dólar soja II", desafiando a Máximo Kirchner, quien odiaría "tener que arrodillarse ante el campo otra vez". Otro golpe desde lejos tiró AAF: habrá un bono para empleados en relación de dependencia y no una suma fija de aumento para todos como quiere CEFK. La tensión crece y cuando el Presidente vuelva deberá decidir, si arma la mesa institucional que exige el cristicamporismo, en la que se sienten todos los sectores del FdT a analizar qué hacen con ellos mismos. Y con el país. De todo esto, a la gente, poco o nada le llega.
La coalición opositora vive su propia nebulosa. Después de choques verbales y promesas de irse a las manos, el jefe del JxC, Mauricio Macri, los reunió a todos. Los calmó un poco, pero no reconstruyó los lazos de amor y de amistad. Un anuncio que pretendió desviar la atención: "los precandidatos presidenciales son Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal", pero MM lo despatarró: "Si yo me presento, ganamos". Los radicales siguen en lo suyo. Sin dudas, el más activo es Gerardo Morales. Encontrándole 48 horas a cada día se multiplica para recorrer todo Jujuy y repasar cada comité radical del país llevando su propuesta. Todavía tiene dos dificultades grandes: 1) resolver "el tema Facundo Manes", que sin tener ni la trayectoria ni la experiencia ni la gestión del GM mide mejor en las encuestas; 2) disolver lo que hoy parece una posición cristalizada: el PRO no está dispuesto a ceder la candidatura presidencial, apoyado en los sondeos que muestran a sus precandidatos demasiado arriba de los radicales. La gente lo mira desde lejos.
Jugar de local es más fácil para el GM. En la semana reseteó el gabinete con dos decisiones bien recibidas: Juan Carlos Abud Robles, de vuelta al ministerio de Desarrollo Productivo, que nunca había dejado de monitorear del todo; y Lourdes Navarro, diputada -mc- de gran sensibilidad y excelente labor parlamentaria, en el Consejo de la Mujer. En tanto Natalia Sarapura se mudó al flamante ministerio de Derechos Humanos y Pueblos Indígenas; y Alejandra Martínez, ex CPM, heredó el ministerio de Desarrollo Humano. Reacomodamientos "para profundizar lo realizado hasta aquí", dijo GM.
La izquierda sorprendió ayer. En reunión plenaria, el estado mayor del PTS-FIT, debatió y aprobó nuevamente la precandidatura a Gobernador de Jujuy del actual diputado nacional Alejandro Vilca, primera anotación concreta en la grilla doméstica de aspirantes.
Todos estos movimientos, diría Javier Milei, son exclusivos de "la casta", que actúa cada vez más sola y encapsulada, sin sorprender y sin enamorar. A la gente de a pie que hoy no sabe con qué sorpresas se encontrará en el supermercado, la farmacia, las tarifas, la estación de servicio, etc., no parecen importarle mucho los enjuagues de las dirigencias, cada vez más aisladas, sobre su escenario lleno de luces, micrófonos y cámaras.