Por JULIO CERRIZUELA
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Por JULIO CERRIZUELA
Las musas y los duendes que inspiran arte, no solo habitan en grandes galerías, o espacios "naturalizados" como centros artísticos.
Un barrio popular, con calles de tierra y arbolado por las ilusiones de gente de a pie, también es merecedor de un reducto que muestre, desde su génesis, el arte.
Es así que hoy, en el marco de la 11° Noche de los Museos, el reconocido pintor Héctor Alemán y su compañera de vida y arte, la ceramista Mirta Vedia, inauguran "Taller el Alto", de dibujo, pintura, escultura y cerámica, en Emilio Montenovi 568, del barrio El Arenal, en el sur de la ciudad.
"Este espacio se viene gestando hace más de cuarenta años", dijo Vedia, recordando que este sueño comenzó a dibujarse en Buenos Aires, cuando se conocieron en su etapa de formación.
Ambos siempre proyectaron un taller, eso provocó que, desde el pequeño espacio de Cuyaya, vayan moldeando algo más grande, que albergue sus obras, que los contenga y en algún momento, pueda abrirse al público.
El desarrollo del armado del taller como un espacio de artes, abierto a la comunidad, pasó por varios procesos de vida, tanto de Alemán como de Vedia. Fueron docentes, tuvieron su taller, pequeño, pero no menos creativo, se jubilaron y recién pudieron disponer del tiempo para concretar este sueño.
Fue la invitación a participar de la Noche de los Museos, lo que motivó a los artistas a abrir su mundo intimista y mostrar al público esa comunión que se da entre el artista y la obra, desde que se enciende el fuego para cocinar la cerámica o desde que se quema la rama de parra para obtener la carbonilla con que se dibuja luego.
"Yo creo que si el arte no se abre, no dice algo, termina no diciendo nada", expresó Héctor Alemán al respecto. Y agregó que con esta apertura buscan darle "un diálogo más de barrio a las obras, para que sean cercanas a todos los espectadores, como lo sentimos nosotros, que no vean a la pintura o a la cerámica como un lenguaje difícil".
En relación a la presencia del público durante el proceso de creación, el pintor expresó que "el espectador transmite otras emociones, otros diálogos; acá vamos a compartir el proceso, los secretos de quien hace la pintura, la escultura o la cerámica". Con una amplia sonrisa y ojos que denotan emoción, asegura que ese desafío, es lo que más les importa, que el público de su barrio tenga acceso al arte desde el momento mismo de su nacimiento.
Después de hoy, ambos proyectan el espacio como centro de exposiciones colectivas. Poner a consideración sus obras. Invitar de a uno o dos artistas, teniendo en cuenta la amplitud del lugar, y generar muestras, siempre pensando en el acceso al arte por parte de la gente del barrio.
"Muchas veces, la gente de los barrios pasa por un salón de arte y mira de afuera, cree que no puede entrar; sumado a que están lejos y deben trasladarse. Este espacio pretende que los vecinos sientan el arte al alcance de las manos", expresó Mirta Vedia. Al respecto, Alemán agregó que "nos corresponde a nosotros provocar a la gente con el arte, para que pueda disfrutarlo, para que pueda compartirlo".
A partir de las 18, se podrá ingresar a este tinglado que huele a arte; dibujado y moldeado como la mejor obra de dos artistas que vivieron y vivirán siempre por y para este oficio.
Lo que corre por las venas del artista, antes de llegar al lienzo será lo que podrán descubrir los privilegiados asistentes al "Taller el alto", de diálogos, emociones y obras de arte.