Las altas temperaturas se hacen sentir en la provincia y con ellas los golpes de calor, bajas de presión, desmayos, entre otras consecuencias que van asociadas también a una alimentación inadecuada y a la deshidratación.
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Las altas temperaturas se hacen sentir en la provincia y con ellas los golpes de calor, bajas de presión, desmayos, entre otras consecuencias que van asociadas también a una alimentación inadecuada y a la deshidratación.
En diálogo con El Tribuno de Jujuy, el nutricionista deportivo y antropometrista Isak Walter Villegas advirtió sobre las consecuencias de la deshidratación, detalló los síntomas con los que se puede detectar y las formas de hidratación correcta según la edad.
"La recomendación fundamental para estos días de calor es la hidratación porque no podemos confiarnos en el mecanismo de la sed", dijo tras explicar que "por lo general cuando una persona siente sed ya tiene algún grado de deshidratación" porque no solamente perdemos líquido a través de la orina, la piel (pestilación) sino que también a través del aliento mientras hablamos y con las temperaturas altas como las de ahora se pierde mucho más.
Entonces, la recomendación es tener un esquema normalizado de consumo de agua de entre dos y dos litros y medio para el caso de una persona adulta para evitar inconvenientes.
"El consumo debe ser gradual y no de golpe para evitar activar los mecanismos de diuresis que obliga a tener que concurrir al baño a cada momento, que es algo que se torna molesto. El agua debe tomarse de a sorbos para que de esa manera el cuerpo pueda enviarla a los tejidos y lograr así una hidratación efectiva", explicó.
Es que muchas son las personas que sufren calambres y por lo general piensan que se trata de una deficiencia de magnesio o potasio y por tanto empiezan a consumir bananas, pero explicó que no siempre es así, muchas veces la primera causa de los calambres es la falta de agua.
Por eso, es importante estar atentos a los síntomas de deshidratación que son la sed, mucosas secas como los labios y lagrimales, codos secos y la piel en general.
Otros síntomas son la acidez y la gastritis que son producidas por la falta de hidratación que produce que el cuerpo disminuya la capacidad de amortiguación de los ácidos del estómago porque no puede generar bicarbonato suficiente. De ahí la importancia de no esperar a tener sed.
Consumo ideal por día
Una persona adulta requiere entre dos y dos litros y medio por día mientras que los deportistas tienen que considerar un 50% más de consumo porque en una hora de entrenamiento en gimnasio pueden perder más de un litro de agua. El deporte, el embarazo, la lactancia requieren un mayor consumo de agua.
Las personas que están en la tercera edad, que suelen tener menos masa muscular, disminuyen su necesidad de consumo de agua, pero resulta vital hacerlo para mantener normales sus funciones corporales. "Los adultos mayores deberían consumir aproximadamente un litro y medio de agua por día para que el cuerpo pueda mantener la temperatura, ayude a eliminar toxinas, a los riñones y hasta la piel", dijo.
Advirtió que en el caso de los niños hay que tener especial cuidado porque sus riñones son pequeños a diferencia de los adultos y de ahí la importancia de inculcar el consumo de agua por sobre los jugos envasados, gaseosas, aguas soborizadas y otras bebidas que no sólo no hidratan de la misma manera sino que además tienen muchas categorías. "Y hay algunas bebidas que son totalmente desaconsejables como por ejemplo el Gatorade porque no sólo tiene mucha azúcar sino que también muchas otras sustancias que están pensadas para situaciones críticas de deporte que requieren de recuperación", indicó.
En cuanto a la cantidad aproximada de consumo diario, para los niños estimó que en promedio lo ideal es cuatro vasos pero siempre tomando de a poco. La mejor manera de inculcar su consumo es el ejemplo.
Alimentación en días de mucho calor
Para los días que se presentan con altas temperaturas, el nutricionista Walter Villegas recomienda consumir alimentos frescos, con preferencia de vegetales crudos ya que así preservan la mayor parte de las vitaminas en su estructura cuando las consumimos, a diferencia de los vegetales cocidos que pierden algunas como la C. Tratar de consumir frutas que contengan mucha agua como los cítricos, duraznos y peras. Moderar el consumo de harinas, pastas, arroz y es importante mantenerse activos.
Recomienda también mantener alto el consumo de fibras que se encuentran en los vegetales, frutas, cereales integrales, en la avena y en las semillas, siempre y cuando no se padezca alguna condición limitante como por ejemplo la diverticulosis o colon irritable.
También indicó que es conveniente hacer varias comidas al día, desayuno, almuerzo y cena para distribuir las calorías a lo largo de la jornada y así evitar una alta concentración de las mismas en una sola ingesta. Y agregó que una buena manera de mantenerse hidratado es consumiendo bebidas como el agua, soda, limonadas, té frío y jugos naturales pero no puros. Los jugos naturales nunca deben consumirse puros porque concentran mucha azúcar, advirtió.