La milenaria práctica comunitaria para el arreo y la esquila sustentable de vicuñas, conocida como "chaku", se cumplirá mañana y pasado en la localidad de Lagunillas del Farallón, en plena Puna jujeña.
inicia sesión o regístrate.
La milenaria práctica comunitaria para el arreo y la esquila sustentable de vicuñas, conocida como "chaku", se cumplirá mañana y pasado en la localidad de Lagunillas del Farallón, en plena Puna jujeña.
La difícil tarea de hacer sustentable la esquila y el aprovechamiento de la fibra de la vicuña, conservando los rebaños e intentando erradicar la caza indiscriminada, es una constante acción que ejecutan las comunidades puneñas, reconociendo en estos camélidos su identidad e idiosincrasia.
Voluntarios pueden participar y aprender de los "farallenses", quienes de generación en generación mantienen esta tradición que con el paso del tiempo adquirió una mayor cantidad de asistencias de organismos como el Inta y el Ministerio de Ambiente, responsables del cuidado y conservación de la vicuña.
Finalizado el "chaku", también se podrá conocer cómo se procede a la recolección, selección y tratamiento de la fibra, que resulta también una atrapante experiencia y que se puede vivir participando de forma directa.
Lagunillas de Farallón, donde se realiza Turismo Rural Comunitario, en estas fechas se convierte en un espacio de interacción y vivencias con el "chaku".
DANIEL SALAS