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En Argentina cada año se producen entre 50.000 y 60.000 nuevos casos de Accidente Cerebro Vascular (ACV) y si bien en Jujuy no hay datos precisos, se percibe una gran incidencia. El pasado 29 de octubre fue el Día mundial del ACV y un médico cardiólogo e intensivista instó a la población a controlarse y conocer los síntomas para identificarlo ya que tratarlo en las primeras dos horas podría evitar secuelas.
"La mayor mortalidad es la cardiovascular. Los ACV repercuten ampliamente en la economía y es una de las principales causas de muerte desde los accidentes cardiovasculares, tanto los infartos como ACV, son las primeras causas de invalidez en el mundo y de mortalidad. Es muy importante porque es muy frecuente en nuestro medio", explicó el médico cardiólogo e intensivista Carlos Ocampo, del hospital de El Carmen.
Según datos nacionales, el 2% de la población mayor de 40 años vive con secuelas de un ACV previo, es decir alrededor de 340 mil personas.
El médico jujeño planteó que en esto es clave que la población sepa distinguir cuándo le está dando un ACV, ya que en su experiencia la gente minimiza los síntomas y se da especialmente en mujeres porque su umbral de dolor es mucho más alto que el de los hombres. Explicó que cuando a la mujer le duele el pecho siguen haciendo sus actividades y en los estudios cardiovasculares sale que tuvo un infarto, mientras en otros casos se le paraliza la boca o la mitad del cuerpo y no se les da importancia, sobre todo en la gente de campo.
Por eso enfatizó la importancia de distinguir los síntomas porque cuando surge un ACV es clave el tiempo para la asistencia médica, entre 20 minutos a 2 horas. "En el caso del infarto decimos el tiempo es músculo y en el caso del cerebro decimos el tiempo es cerebro, porque es el tiempo lo que va a determinar lo que podemos hacer con el paciente", explicó.
En relación a la detección del ACV desde los centros médicos, donde hubo casos en que se confunden los síntomas con ataque de pánico u otros, Ocampo reconoció que forma parte de la problemática de la capacitación. Estimó que hay confusión del paciente respecto a los síntomas, pero el médico debe indagar cuándo fue el episodio porque para dar el tratamiento necesitan saber cuánto tiempo lleva desde el inicio de los síntomas y a veces no se puede determinar. Lo difícil es cuando el paciente llega solo sin poder hablar ni moverse con la mitad del cuerpo, lo que requiere estudios diagnósticos.
"El tiempo de repercusión es de hasta dos horas máximo. En la primera media hora, la más importante es el tratamiento", precisó. Sostuvo que hay varios tipos de tratamientos, una de las formas de repercusión es con trombolíticos para tratar de disolver el trombo, y la otra es mediante cateterismo, para tratar de abrir la arteria.
Explicó que los ACV se dividen en dos tipos, hemorrágico e isquémico. El hemorrágicos es cuando se rompe una arteria, puede ser una hemorragia subaracnoinea o un hematoma cerebral, e isquémico cuando se tapa una arteria.
Detalló que la cefalea es un es un síntoma muy importante en ACV hemorrágico así como la hipertensión arterial. Sostuvo que es importante que los pacientes hagan controles así podemos distinguir cuál es el paciente de alto riesgo cardiovascular y tratar de enfocarse para evitarlo, y que vuelvan.
Planteó que no es una cuestión de edad ya que por ejemplo en las mujeres jóvenes es más frecuente que tengan ACV hemorrágicos subaracnoidea, por lo que se indaga si hubo familiares y si han fallecido. En cuanto a ACV isquémicos es más frecuente en mayores de 65 en el hombre y 60 en la mujer, y los factores del riesgo en más de 55 en la mujer y 60 en el hombre. "Los ACV hemorrágicos se ven en pacientes jóvenes que tengan una malformación aneurismática en el cerebro. Sobre todo en la hemorragia subaracnoidea, la primer causa es una malformación en el cerebro, sobre todo la hemorragia subaracnoidea, donde la primera causa es la aneurismática, tiene una malformación en una arteria cerebral que explota cuando aumenta la presión intracraneana", dijo.
Puede causar secuelas
Un ataque cerebrovascular es una emergencia médica, por lo que es primordial buscar ayuda sin pérdida de tiempo por la importancia de la atención inmediata que permita accionar con rapidez, mejorar el índice de sobrevida y lograr mejor recuperación. Ocampo planteó que si bien no hay registros certeros sobre la incidencia de casos en Jujuy, estimó que el problema es evidente que los que se producen en la vía pública o en domicilios, Same los lleva al hospital y de ahí distribuye por lo que estimó sería clave que llegue directo a un centro de alta complejidad lo mas rápido posible.
En materia de secuelas, planteó que depende del tiempo que haya transcurrido desde el ACV hasta que se haya tratado y depende de la espasticidad cerebral que tenga el paciente, y luego de la rehabilitación que realice y el tratamiento adecuado. Mientras más tiempo pase mayor será la secuela, desde incapacidad de hablar correctamente, de comprender, afasia, alteraciones en la movilidad, la sensibilidad, la mitad del cuerpo, brazo o la mano paralizada y lo peor que puede pasar es que el paciente fallezca.