Productores de Palma Sola expresaron su preocupación por la falta de agua para riego y alertaron por las pérdidas de cítricos y otros cultivos. Plantearon que se están perdiendo las vertientes, esperan obras hídricas y un inmediato accionar, por lo que preveían reunirse para tomar medidas.
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Productores de Palma Sola expresaron su preocupación por la falta de agua para riego y alertaron por las pérdidas de cítricos y otros cultivos. Plantearon que se están perdiendo las vertientes, esperan obras hídricas y un inmediato accionar, por lo que preveían reunirse para tomar medidas.
En la tarde de ayer tenían previsto reunirse los productores para expresarse sobre esta problemática en común y para pedir al gobierno alguna ayuda y obras para poder resolver este tema que los afecta. Los productores de Palma Sola Oscar Vargas, Rosalva Lidia Serapio y Delia Limachi expresaron su preocupación por la falta de obras para hacer frente a la sequía, lo que les está afectando en la producción.
"Con esta sequía venimos desde hace más de tres años pasando dificultades, no tenemos obras hídricas, estamos cada vez peor. Tenemos plantaciones de citrus, naranjas, mandarinas, de palta, que se nos están secando y no tenemos obras hídricas", afirmó Oscar Vargas, productor hortícola.
Explicó que el arroyo Santa Rita se estaría secando por lo que apremia una solución y es que -indicó- las plantaciones de cítricos, que prevalecen, se secan. "Los últimos años hemos tenido poca cosecha. Este año no se cosechó ni el 30% de fruta, naranja, mandarina. Para el año próximo estamos calculando que no vamos a cosechar nada, e incluso vamos a tener plantas que han tenido vida más de diez a doce años", afirmó. Aseguró que no están plantando hortalizas en los últimos años justamente por la falta de agua, y consideró que el panorama empeora y eso impactará en los precios.
Y es que aseguró que ese tipo de plantas de citrus requiere al menos tres riegos por semana, y que necesita agua al igual que las plantas de paltas común y la variedad Hass.
Enfatizó en que el arroyo Santa Rita, que abastece la zona, está secándose, por lo que temen que afecte también el consumo de agua potable para el pueblo de alrededor de 1.200 habitantes.
En la misma línea Rosalva Aparicio planteó: "Este año fue más grave, tenemos más o menos un 80% de pérdida, porque en un sector de Palma Sola no tenemos nada de agua. Otro sector que está más cerca de la toma todavía tiene, pero nosotros no, y corremos el peligro de quedarnos sin agua para beber, somos 1200 habitantes en riesgo", aseguró.
Dijo que en su caso solo tiene una parcela que producía hortalizas que le daba agregado de valor, por ejemplo en el maíz, vendía choclos, tamales, humitas, mote, pero por la falta de agua hace dos años ya no produce, mientras de cítricos hacía mermeladas y licores, pero que se les están secando ahora.
Sostuvo que vienen reclamando obras para dotar de agua a la zona y ya presentaron notas desde junio, pero no lograron avances, lo que motivó que se organicen los productores, algunos de los cuales proponían manifestar su preocupación con alguna medida de fuerza.
En coincidencia con ello, la también productora de esa zona Delia Limachi explicó que en la región lo básico es la agricultura y la ganadería, y que al haber un solo arroyo que surge de vertientes y de un afluente del cerro que se secó, solo se está manteniendo a lo largo del río. Sostuvo que la situación es preocupante pese a que pagan canon de riego, consorcio de riego, y no hay disponibilidad de agua.
Recordó que vienen pidiendo obras para extracción de agua y un geólogo, y si bien el Gobierno provincial llevó un especialista finalmente no quedó disponible ni tampoco el revestimiento de los canales que se obtuvo en una donación, que faltó que llegue. Planteó que tampoco disponen de maquinaria adecuada para poder transportar agua. Aseguró que el problema trasciende porque al afectar las plantas, que para que den frutos suelen tener más de 10 a 12 años y requieren mantenimiento, limpieza, fumigar, poda y otras labores, la falta de agua está generando también desocupación de trabajadores.