El 2022 debe quedar rápido en el olvido para Gimnasia. Fue un año pésimo en lo deportivo e institucional, al punto que el club estuvo cerca de ser intervenido por Fiscalía de Estado. La única sonrisa que le dio a los hinchas fue avanzar por primera vez en su historia en la Copa Argentina, llegando a los octavos de final, donde cayó en manos de Banfield. Luego no clasificó al Reducido ni a la nueva edición del certamen federal. La temporada arrancó con Cristian Molins al frente del equipo. La directiva se inclinó por el ayudante de campo del entrenador anterior, Arnaldo Sialle, más que nada por un tema económico más que por un proyecto deportivo.
El Tribuno de Jujuy había escrito que se trataba de "una apuesta a futuro", ya que si bien en el fútbol no hay certezas absolutas, tampoco garantizaba demasiado un hombre con escasa experiencia. Y lamentablemente, los resultados no acompañaron al proceso. En el ínterin hubo llamado a elecciones para renovar el 50 % de la Comisión Directiva, pero se armó una sola lista entre el oficialismo y los opositores, asumiendo Juan "Cacho" Brajcich como vicepresidente primero. Los nuevos dirigentes comenzaron a manejar el fútbol, desvinculando a Carlos Morales Santos, a quien se relacionó con el arribo de la mayoría de los refuerzos de un equipo que no funcionaba. Y sin sorpresas, debido a la floja campaña, Molins fue despedido.
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Darío Franco, después de un breve interinato de Daniel Ramasco, terminó siendo el elegido para navegar el barco en medio de la tormenta. Apostó a las inferiores, pero también es cierto que hubo una depuración de once futbolistas en el receso. Echar a los tres centrodelanteros (Gagliardi, Tunessi y Argüello) fue una muestra que las cosas se habían hecho mal.
La renuncia del presidente Fabián López junto a Atilio Córdoba y Ramón Noceda, también integrante de la CD, después de las auditorias realizadas por los flamantes directivos, llevó a un momento de gran incertidumbre. Por suerte, Brajcich tomó la posta y no fue necesario una intervención. La campaña futbolística se encaminó, pero se falló como visitante. Estuvo cinco meses sin ganar fuera de Jujuy y así fue imposible lograr el objetivo. Encima la derrota en casa ante Ferro llegó en el peor momento. Franco tiene contrato hasta abril y se lo respetará, pero tendrá que rendir examen fecha tras fecha porque ahora se armó un plantel para pelear el ascenso en el 2023.
Un plantel equilibrado
Mientras todos disfrutábamos de la “scaloneta”, la CD cerraba refuerzos de jerarquía para ilusionarse con lograr el ascenso. Así llegaron Pellerano, Brandán, Rodríguez y Lucas Barrios; mientras que continuarán Luchetti, González, Belleggia, Cosaro junto a los juveniles Maidana, Córdoba y Chiozzi, entre otros, formando un plantel equilibrado.