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28 de Marzo,  Jujuy, Argentina
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Los vinos de la Quebrada tienen una expresión única

El agrónomo Exequiel Bellone Cecchin se refirió a la calidad de los vinos que se elaboran en la zona de Humahuaca.
Lunes, 05 de diciembre de 2022 01:02

La ruta del vino de Jujuy se extiende por unos 80 kilómetros a través de la ruta nacional Nº 9 y atraviesa los pueblos de Tumbaya, Purmamarca, Maimará, Huichaira, Tilcara, Huacalera, Yacoraite, Perchel y Uquía, donde una docena de productores conformó la Asociación de Vitivinicultores de la Quebrada de Humahuaca.

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La ruta del vino de Jujuy se extiende por unos 80 kilómetros a través de la ruta nacional Nº 9 y atraviesa los pueblos de Tumbaya, Purmamarca, Maimará, Huichaira, Tilcara, Huacalera, Yacoraite, Perchel y Uquía, donde una docena de productores conformó la Asociación de Vitivinicultores de la Quebrada de Humahuaca.

Hoy, recorrer esta ruta que nos comunica con Chile y Bolivia significa descubrir extensiones de viñedos que antiguamente no nos sorprendía ni nos llamaban la atención, pero que existían, estaban tal vez un tanto perdido y quizás ocultos por la majestuosidad del paisaje.

"Nuestros viñedos, bodegas y vitivinicultores se remontan a cien años atrás", comentó Rafael Cruz, padre de Jorge, propietario de la Bodega Rafucho, en homenaje a su padre quien vive en la zona de Chalala, o poder observar las parras de Gastón Cruz que según dice tienen más de 80 años y son uvas criollas chicas y grandes las que habrían llegado desde España y Francia.

Un conocedor de la zona es el agrónomo Ezequiel Bellone Cecchin de la bodega Amanecer Andino, quien aseguró que "en la Quebrada de Humahuaca tenemos condiciones especiales y únicas. A diferencia de otras regiones de altura, aquí la altitud es extrema y la latitud también influye sobre los frutos, pero los resultados nos demuestran que tenemos un ´terroir (terruño) extraordinario ".

Bellone Cecchin aclaró el porqué de esta denominación. "Un vino expresa el lugar, el vino expresa el terruño , el terruño está compuesto por el suelo, el clima, la variedad y la mano del hombre", indicando que "no es lo mismo que yo le meta mano a que lo haga otra persona porque serán tareas diferentes y eso se va a expresar en un vino diferente. Nosotros en la Quebrada estamos a más de 2.000 metros de altura y en muy distinto a lo que puede pasar en Cafayate, La Rioja donde los suelos son más arenosos, donde la pluviometría es diferente, hay más acumulación térmica, porque están un poquito más bajo, eso hace que sean diferentes".

Agregó que "una cosita que vos cambies en el terruño ya es diferente, en la misma Quebrada tenemos condiciones diferentes, no es lo mismo que yo haga un malbec en Yacoraite que haga un malbec en Chañarcito donde está la bodega y eso por el lugar con la misma mano y ni siquiera es lo mismo que se parta la finca en dos y haya un agrónomo enólogo para una parte y otro diferente para la otra parte, eso genera expresiones del vino diferente y lo que tiene la Quebrada es una expresión en el vino única a nivel mundial".

Pero jugar al límite tiene sus riesgos y en el caso de la Quebrada el principal peligro son las heladas que pueden llegar sin aviso antes de la finalización de la vendimia. Este año los productores jujeños debieron soportar unas heladas el pasado 16 de octubre y luego el 1, 2 y 3 de noviembre.

Los productores afirmaron que las variedades que mejor resultado han dado en los últimos años son Malbec, Syrah, Tannat y Sauvignon Blanc, mientras que algunos ya apuestan al Cabernet Franc.

"En la Quebrada de Humahuaca, nos encontramos con una infinidad de terruños donde cada proyecto cuenta con una pequeña cantidad de hectáreas y, dentro de ellas, diferentes formaciones de suelos, alturas, exposición solar, viento, todo dependiendo de la montaña que resguarde a los viñedos", detalló la winemaker jujeña Diana Bellincioni, quien a la vez trabaja en diferentes regiones del país, especialmente en Mendoza. "Gracias a esto podemos encontrar vinos con mucha personalidad y diferentes expresiones de un lugar en tan solo metros".

Uno de los puntos que se destacaron fue la presencia de seis de los diez enólogos más importantes del país y de reconocimiento internacional que asesoran a los bodegueros de la Quebrada siendo ellos Diana Bellicioni, "Colo" Zejanovich, Marco Etchart, "Mono" vignoli, Lucas Niven y Walter Bressia que junto con socios de Jujuy se encuentran desarrollando uno de los proyectos más importantes en la zona de Chañarcito.

Una de las dificultades más importantes que señalaron los productores a El Tribuno de Jujuy está relacionada con la dificultad para poder contar con los insumos necesarios, pasando por la provisión de botellas, corchos y la maquinaria en general que se arma toda en Mendoza con licencias extranjeras y que cuesta que llegue a Jujuy como consecuencia de que los transportistas solo llegan a Salta.