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9º Encuentro de pequeños y grandes científicos

Con afiches y material ilustrativo, promovieron la concientización parael cuidado del medio ambiente.
Miércoles, 07 de diciembre de 2022 01:04

La voz del futuro es la que se escuchaba por el alto parlante justo antes de llegar al centro de la plaza General Manuel Belgrano.

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La voz del futuro es la que se escuchaba por el alto parlante justo antes de llegar al centro de la plaza General Manuel Belgrano.

Es que para la comunidad se exponían las ideas y pensamientos de pequeños que, a través de experiencias y creatividad, anunciaban al mundo que el reciclaje podía ser el secreto que todos deberían practicar para cuidar al planeta Tierra.

Con el ánimo encendido tras aprender que gracias a una acción colectiva se puede cambiar el mundo de una manera simple, indicaron al micrófono acerca de su formación con esencia ambientalista. Y entonces con mucha dedicación ofrecieron palabras para los transeúntes esporádicos, sobre al verdadero significado de limpiar el ecosistema en el que vivimos.

Más de diez stands dejaron en claro, con afiches y material ilustrativo, que la preocupación por los incendios forestales y la contaminación del globo existe, por lo que la respuesta por promover soluciones de manera sencilla fue notable. Y es que con acciones fáciles, se puede crear un medio diferente y puro.

Es así que la renovación de botellas de plástico se llevó el primer lugar entre las prácticas para convertir en objetos funcionales, antiguos envases vacíos.

Otra de las propuestas fue el proceso de papel, cuya sostenibilidad se deriva de su condición como producto natural, renovable y reciclable. En esta ocasión, fue producto de la elaboración mediante las manos de los niños que lo crearon con paciencia y responsabilidad.

En otro stand, dejaron ver el cultivo de plantas exhibiendo el proceso natural y su paso a paso. Desde la semilla propiamente dicha hasta que se convierte en planta. Los "Niños Pájaros" fueron testigos de cada una de las etapas y según una reflexión en común, se mostraron entusiasmados con la aventura de plantar para ver crecer.

Así como ellos -desde pequeños- siembran en sus mentes ideas para llegar a concretarlas en el futuro, cosechando lo que se pensó como sueño.

Por ello, es momento de seguir concientizando a personas de todas las edades que por medio de la ciencia y de los saberes ancestrales transmitidos por los abuelos, por ejemplo sobre cómo utilizar las hierbas medicinales que se unen junto a la ciencia, se puede tener una vida saludable.

Y la consigna, de que los materiales reciclables se pueden transformar en otros objetos, está cumplida. Gracias a la transformación de objetos, se pueden lograr filtros de agua, exprimidores de jugos, compost, abono, insecticidas y herbicidas naturales, además de jabones de ruda y libros con papel de semillas, por citar algunos ejemplos.

En este tipo de trabajo, los niños son los científicos. La ciencia tiene y debe estar al alcance de cualquier persona que se encuentre interesada sea por interés o curiosidad, en hacer experimentos y en comprobar la veracidad de los mismos, demostrando resultados a partir del hacer.

VALERIA BORJA

La unidad de clases de apoyo abordó la concientización sobre la contaminación y el cuidado del medio ambiente. A través de información y fotografías, se hizo la exposición acerca de los incendios forestales provocados ocurridos últimamente en Yuto, Salta y Córdoba. Y reflexionar sobre la pérdida de animales y vegetación. “Les hablamos a los chicos y ahora a la sociedad, que hay una ley que protege bosques nativos, la Ley 26.331, y queremos que se cumpla”, dijo Valeria Borja

ROCÍO MORENO

Con botellas descartables el ingenio se puso de manifiesto en objetos reciclados. Con tapas de gaseosa se crearon gusanitos para contar historias a los niños y cilindros de cartón se convirtieron en lapiceros. Un sinfín de elementos rescatados para renovar su función. “Tenemos alcancías con botellas de tres litros y una huerta comunitaria donde sembramos plantines con filtros de agua, mostramos a la gente cuáles son las etapas de cultivo y su proceso”, indicó Rocío Moreno.

CECILIA CRUZ

El grupo “Awkasisa” Flor guerrera, en quechua trabaja en tejido reciclado. A través de labores de contención y acompañamiento, en conjunto se organizaron para rearmar revistas de catálogos, envases y latas. “Sabemos que el plástico demora años en desintegrarse y apostamos a que puedan surgir otros trabajos desde cestería, cajitas, paneras y bandejas. Usamos cosas que teníamos en la casa para mostrar al público”, explicó Cecilia Cruz

DAMIÁN BURGOS

Desde el frente “Darío y Maxi” trabajaron en “Cuando nos haya‑ mos comido el planeta”, un cuento sobre el cuidado del medio ambiente. El proyecto es integral, con actividades de observación y recorrido, sobre cómo se contamina el aire, el suelo y el agua. “Pensamos en un cuento hecho con papel reciclado y papel semilla que es plantable, listo para desintegrarse y contribuir al ciclo orgánico para tener un mundo mejor”, contó Damián Burgos.

VILMA LAMAS

Una maqueta de los incendios forestales es la forma de expresión sobre el daño al planeta. Elementos naturales y objetos biodegradables se dispusieron para mostrar cómo nos afecta desde diferentes perspectivas. “Queremos que haya más cuidado. Nosotros somos un grupo que desmalezamos yuyos en canchas y lugares públicos descuidados de los barrios; últimamente estuvimos por Sargento Cabral y 47 Hectáreas”, aclaró Vilma Lamas

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