Ella era la "Señora Televisión", por la larga y fundamental carrera que forjó a lo largo de su vida, como locutora, conductora, periodista, y ayer las pantallas chicas del país se apagaron un instante con la noticia de su fallecimiento, para luego encenderse con todo el brillo posible para decirle adiós a Lidia Satragno, más conocida como "Pinky".
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Ella era la "Señora Televisión", por la larga y fundamental carrera que forjó a lo largo de su vida, como locutora, conductora, periodista, y ayer las pantallas chicas del país se apagaron un instante con la noticia de su fallecimiento, para luego encenderse con todo el brillo posible para decirle adiós a Lidia Satragno, más conocida como "Pinky".
Tenía 87 años y una salud muy deteriorada. Su hijo Gastón Satragno, había comentado ya el año pasado, la situación de Pinky, aludiendo que la pandemia había dejado secuelas en su mamá, como en toda la gente mayor, por la imposibilidad de hacerle todos los controles necesarios. A pesar de que ella venía con poca movilidad, podía caminar, y luego de la pandemia eso había cambiado. Pinky estaba postrada.
Ella fue de las figuras que se proyectan a distintos ámbitos, y en realidad sus inicios fueron como modelo, y casi paralelamente como locutora radial.
Fue apodada "Pinky" por su colega Trudy Tinky Tomis, porque se caracterizaba por su piel rosada. Debutó en 1956 en televisión, y luego tuvo un breve paso por el cine donde debutó bajo las órdenes de Leopoldo Torre Nilsson en "La caída" (1959). Además, participó de varios comerciales y en 1958 condujo su propio programa "Buenos días Pinky", fue consagrada como "La Mujer del Año" y viajó a Alemania invitada por el gobierno de Konrad Adenauer. En 1961 fue consagrada de nuevo.
Presentó espectáculos en el Palacio de Bellas Artes de México, el Lincoln Center y el Carnegie Hall de Nueva York. En teatro protagonizó varias obras.
La fama le vendría en 1961 cuando condujo el innovador programa "Nosotros" junto a Bernardo Neustadt, que fue clave en imponer el periodismo televisivo como alternativa a la radio, entonces dominante. En 1969 trabajó con Raúl Lavié (su esposo en esa época) y con el bandoneonista Rodolfo Cholo Montironi en un espectáculo de música y poesía.
Y ella nos mostró el color
El 1 de mayo de 1980 fue la encargada de hacer el "traspaso" de la televisión en blanco y negro al todo color en Argentina, inaugurando así Argentina Televisora Color (ATC).
Algunos de sus tantos ciclos televisivos fueron "Feminísima", "Con sabor a Pinky", "Pinky y la noticia", "A los Ingleses con humor", "Pinky y Fontana en persona", etc.