A inicios de diciembre del 2020, la Legislatura de la Provincia sancionó la Ley 6.187 que prohibe el uso y venta de pirotecnia sonora, no así la lumínica. En ese sentido, para quienes no cumplan con lo que dicta la normativa, este año deberán pagar multas que llegan hasta un millón de pesos. El Juzgado Contravencional N° 1, a cargo de Matías Ustarez, señaló que se aplicarán multas de entre $51.200 a $1.024.000 a aquellos que la comercialicen y de entre $25.600 hasta $256.000 a los que la utilicen. Esta ley, que fue impulsada por los diputados Rubén Rivarola, del Partido Justicialista, y Victoria Luna Murillo, del Frente Cambia Jujuy, busca preservar el bienestar de la población, teniendo en cuenta que los ruidos que generan estos fuegos de artificio llegan a provocar consecuencias en personas con autismo, personas con hipersensibilidad auditiva, adultos mayores, pacientes con fibromialgia, excombatientes de Malvinas, mascotas y animales silvestres.
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A inicios de diciembre del 2020, la Legislatura de la Provincia sancionó la Ley 6.187 que prohibe el uso y venta de pirotecnia sonora, no así la lumínica. En ese sentido, para quienes no cumplan con lo que dicta la normativa, este año deberán pagar multas que llegan hasta un millón de pesos. El Juzgado Contravencional N° 1, a cargo de Matías Ustarez, señaló que se aplicarán multas de entre $51.200 a $1.024.000 a aquellos que la comercialicen y de entre $25.600 hasta $256.000 a los que la utilicen. Esta ley, que fue impulsada por los diputados Rubén Rivarola, del Partido Justicialista, y Victoria Luna Murillo, del Frente Cambia Jujuy, busca preservar el bienestar de la población, teniendo en cuenta que los ruidos que generan estos fuegos de artificio llegan a provocar consecuencias en personas con autismo, personas con hipersensibilidad auditiva, adultos mayores, pacientes con fibromialgia, excombatientes de Malvinas, mascotas y animales silvestres.
Ustarez indicó que la pirotecnia sonora está prohibida no solo en su uso y tenencia, sino también en la fabricación, en la comercialización, en el depósito y en la distribución. Sostuvo que prevé sanciones especialmente graves para los comerciantes, como la clausura progresiva del local, que puede llegar a ser definitiva. Además indicó que contempla la incautación y el decomiso de estos productos.
Respecto a los controles, la División Explosivos de la Policía y el municipio iniciarán en los próximos días inspecciones en comercios para corroborar que no se esté vendiendo pirotecnia sonora. Además se capacitará a los comercios habilitados en venta de pirotecnia lumínica, para que tomen conocimiento de la reglamentación de la ley Ley 6.187.
El juez contravencional mencionó que quienes requieran denunciar el incumplimiento de esta ley, pueden hacerlo llamando al 911 de la Policía o al 100 de Bomberos. También en Departamento Contravencional nº 3, ubicado en Otero 178. "Es importante que como ciudadanos demos participación a la Policía para que intervenga, porque están en juego intereses de toda la sociedad. La Ley de pirotecnia sonora implicó un cambio en la perspectiva y en el avance en materia de derechos", remarcó.
Seguidamente sostuvo que el año pasado, en el mes de noviembre, se destruyó en un espacio del RIM 20, la pirotecnia sonora incautada en los operativos. Cabe recordar que luego de la aprobación de la ley, en el año 2020 se llegó a destruir más de 80 cajas de pirotecnia sonora valuadas en 3.830.000 pesos, informó el juez contravencional.
Concientizar sobre perjuicios que sufren niños con autismo
“Cuando llegan las fiestas de fin de año, todavía la gente sigue tirando pirotecnia sonora. Incluso afuera de las iglesias o tras los partidos de fútbol. Hasta que no se apliquen las multas correspondientes, o los padres concienticen a sus hijos de no utilizar estos fuegos artificiales, esto no cambiará como queremos”, sostuvo Jorge Peñaloza, presidente de la Fundación Sonrisas, entidad que trabaja con personas que sufren Trastorno del Espectro Autista (TEA).
El referente habló sobre la importancia de que la sociedad cumpla con la ley de pirotecnia sonora cero. Indicó que una de las características de este trastorno son los déficit sensoriales. “Algunos chicos con autismo tienen hipersensiblidad auditiva y al sentir el sonido de los cohetes es como que le estarías tirando miles de pirotecnias en un solo lugar. Lo que uno escucha a una cuadra, ellos lo sienten al lado suyo”, resaltó.
Continuó diciendo que esto a veces lleva a que los niños con hipersensiblidad auditiva quieran autolesionarse o incluso salir corriendo a la calle. “Es una sensación horrible que viven aquellos padres con sus niños con autismo. A veces en el momento del brindis algunos padres deben encerrarse ya sea en el cuarto y cerrar todo para que su hijo no escuche estos ruidos”, lamentó Peñaloza. Es por ello que desde la Fundación Sonrisas apelaron a que toda la sociedad tome conciencia y que entienda que el uso de la pirotecnia sonora afecta a los niños con autismo, adultos mayores, pacientes con fibromialgia, excombatientes de Malvinas, mascotas y animales silvestres. El uso de estos artefactos pirotécnicos también llega a lesionar a niños debido a explosiones o alergias que la pólvora les provoca.
Animales también son víctimas
Integrantes del grupo proteccionista Luna instaron a la población a no utilizar pirotecnia sonora debido a la proximidad de las fiestas de fin de año. “En realidad la prohibición rige para cualquier época del año, por los perjuicios que provoca en personas y en animales, muchos de los cuales se asustan y se escapan de sus casas”, expresó Sandra Sotelos. Y es que el oído de muchos animales es más sensible que el humano, por lo que las explosiones de fuegos artificiales no solo les resultan más perturbadoras, sino que les pueden dañar más gravemente su capacidad auditiva.
Llegan a tener temblores, agitación y desesperación. “Me pasó con uno de mis perros, que falleció el año pasado a sus 16 años. La noche del 24 debía encerrarme en la pieza con el y mi otra perra y con el sonido de la música alto, para que ellos no escuchen”, sostuvo. En ese sentido recordó que los controles en comercios deben ser estrictos y recordó que en varias ocasiones junto a unas vecinas llamaban para que la Policía vaya a lugares específicos donde se encontraban vendiendo, pero no obtenían respuesta. “Ojalá que la situación cambie, los animales son víctimas”, cerró.