A casi 8 años del femicidio de la joven ledesmense Romina Aramayo, la causa quedó sin personas detenidas, luego de que la Cámara de Apelaciones y Control de la Provincia declarara la nulidad absoluta de la prisión preventiva para la única persona que estaba implicada en el crimen, su expareja Nicolás Villarroel.
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A casi 8 años del femicidio de la joven ledesmense Romina Aramayo, la causa quedó sin personas detenidas, luego de que la Cámara de Apelaciones y Control de la Provincia declarara la nulidad absoluta de la prisión preventiva para la única persona que estaba implicada en el crimen, su expareja Nicolás Villarroel.
La noticia dejó nuevamente impávidas a la madre y hermanas de Aramayo, quienes el jueves de la semana pasada fueron notificadas que este fin de semana, el principal sospechoso del asesinato de la joven iba a quedar en libertad.
"Tengo miedo de que el crimen de mi hermana quede impune. Es todo muy raro y me causa tanta impotencia que Romina no pueda descansar en paz. Mi madre se encuentra muy mal de salud y nuestro temor es que todo esto quede en la nada y nunca sepamos quién o quiénes mataron a mi hermana", le dijo a nuestro diario Pamela Aramayo.
Las fuentes que fueron consultadas por nuestro diario permitieron saber que el representante legal de Villarroel había solicitado el cese de detención y que sea declarada nulo el pedido de prisión preventiva solicitada por el Ministerio Público de la Acusación y ante la oposición de los mismos fiscales, la Cámara de Apelaciones recientemente resolvió dictar la nulidad de la preventiva para Villarroel y apartar de la investigación al juez de Control Nº2, Javier Salvatierra, debiéndose girar el expediente al magistrado natural, quien deberá continuar interviniendo en la presente Investigación Penal Preparatoria.
Giro en la causa
En septiembre del 2020, el fiscal Diego Cussel había solicitado la detención de Nicolás Villarroel, expareja de Romina Aramayo, luego de que el Departamento de Informática del Ministerio Público de la Acusación analizara el teléfono celular del hombre y descubriera una serie de mensajes que la entonces pareja había intercambiado y el imputado omitió durante las entrevistas que mantuvo con los fiscales que estuvieron a cargo de la investigación.
Previo a la detención, la Fiscalía había solicitado el cese de detención de un hombre de apellido Alemán, quien al momento del crimen de Aramayo, trabajaba como "patovica" en el cabaret Wolf Nigth Club, que funcionaba en el Aeroclub del barrio Alto Comedero de nuestra ciudad.
"Se halló líquido seminal y manchas de sangre en el cuerpo de mi hermana y es de no creer que se están por cumplir ocho años del femicidio y no analizaron las principales muestras. El primer fiscal que intervino en la causa, Carlos Farfán, nos dijo que no podían determinarlo, porque esas pruebas llevaban más de tres días y nosotros como no sabemos nada de esto, nos quedamos con lo que nos dijo. Todo esto está viciado, en la causa hay un policía que estuvo detenido por entorpecer la investigación, un fiscal apartado por no avanzar, una testigo clave amenazada de muerte y un montón de nombres que giran alrededor. Esto me da a pensar que para los investigadores es mejor dejar todo así como está, con un hecho impune y que los jujeños nos olvidemos, pero eso no va a pasar. Vamos a luchar hasta las últimas consecuencias para que se sepa qué pasó con mi hermana", dijo Pamela Aramayo.
Sobre el femicidio
El cuerpo de Romina Magali Aramayo fue hallado en la mañana del 10 de abril del 2014 muy cerca del predio del dique Los Molinos, luego de estar desaparecida desde el 4 de ese mes.
Según los resultados de la autopsia, la joven sufrió múltiples golpes en su cuerpo y quedó comprobado que fueron al menos dos atacantes, y su causa de muerte fue politraumatismos y traumatismo encéfalo craneano luego de ser abusada sexualmente y empalada.