El Cosquin rock 2022 volvió con todo, ya que después de dos años de inactividad por la pandemia, se regresó a los recitales masivos con protocolos en todo el país, así fue que llegó el momento del regreso del festival de rock más grande del país que se considera un encuentro nacional de bandas con una presencia de más de 45.000 personas en el enorme predio de Santa María de Punilla.
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El Cosquin rock 2022 volvió con todo, ya que después de dos años de inactividad por la pandemia, se regresó a los recitales masivos con protocolos en todo el país, así fue que llegó el momento del regreso del festival de rock más grande del país que se considera un encuentro nacional de bandas con una presencia de más de 45.000 personas en el enorme predio de Santa María de Punilla.
Todo comenzó temprano en la tarde del sábado con agrupaciones dispersas en los 8 escenarios propuestos por Cosquin Rock, en el escenario principal Cruzando el Charco fue un buen debutante en el festival “manijero”, donde también pasaron los cordobeses de Eruca Sativa con una extraordinaria presentación, luego El Mato a un Policía Motorizado y del trapero Wos.
Después avanzaron los principales números con el fabuloso show de Skay y Los Fakires, los Babasonicos, el siempre histriónico Ciro y Los Persas, un gigante show de Guasones que no paran de crecer y tocaron canciones con Jimmy Rip que había tocado en La Casita del Blues, músico que fue guitarrista de Mick Jagger y ahora está radicado en la Argentina, es productor musical de la banda platense Guasones.
Mientras que en el escenario sur hubo gran presencia variada, con Turf tocando clásicos inolvidables, la mexicana Julieta Venegas que inundó de hits el espacio y fue de lo más esperado para la tarde. Luego en el mismo lugar tocaron La Delio Valdez, todo el trap de Trueno que fue un verdadero atractivo para el público joven y un cierre potente con el DJ oriundo de Breda Países Bajos Sébastien Léger.
En el escenario norte, pasadas las 2 de la madrugada fue el turno de del cierre con Los Auténticos Decadentes, la banda ska más influyente de la Argentina que puso fiesta y opacó el frio de las sierras, donde no faltaron los clásicos que baila toda Latinoamérica.