Una familia venezolana que se encuentra refugiada en la provincia pide ayuda para no terminar en la calle. No tienen donde dormir ni posibilidades de alquilar una habitación ni aun pagando, debido a que en ningún lado los reciben con niños. Si bien se encuentran transitoriamente en un Centro de Atención para personas con problemas de adicción en Alto Comedero, consideran que no es un lugar apropiado para vivir.
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Una familia venezolana que se encuentra refugiada en la provincia pide ayuda para no terminar en la calle. No tienen donde dormir ni posibilidades de alquilar una habitación ni aun pagando, debido a que en ningún lado los reciben con niños. Si bien se encuentran transitoriamente en un Centro de Atención para personas con problemas de adicción en Alto Comedero, consideran que no es un lugar apropiado para vivir.
Apelando al buen corazón de los jujeños, Doris Molero, referente en Jujuy de la comunidad venezolana, pidió colaboración para estas personas que, tras abandonar su país, quedaron librados a su suerte. Ellos, comentó, "no tienen dinero y trabajan vendiendo lo que pueden". En este momento no tienen nada asegurado, ni un lugar estable donde vivir, ni trabajo.
"Tienen mucho tiempo viajando y les ha pasado de todo. En Bolivia casi les llevan la niña de 9 años. Dos mujeres se les acercaron, los distrajeron y se les llevaban la niña. La familia está integrada por mamá, papá, dos niñas y un bebé. También el hermano del papá. Son personas trabajadoras que necesitan ayuda", explicó Molero.
Sumado a este gran inconveniente, uno de los adultos a cargo de la familia sufrió una dura caída en el centro de la ciudad y terminó internado en el hospital. Tras ser dado de alta tuvo que dormir en la calle padeciendo dolores en sus tobillos y cadera.
Las personas o instituciones que deseen ayudarlos, o contribuir con ellos en su estadía, pueden comunicarse al teléfono celular 388 3337300, cualquier aporte será bienvenido.