Con el fresco aroma de la albahaca, ayer las comadres comenzaron a vivir a pleno el Carnaval. Bajo los colores de la serpentina, el papel picado y con los rostros entalcados dieron rienda suelta a la alegría, bailaron, cantaron y compartieron la alegría de un nuevo encuentro fraternal. El tradicional festejo se extendió en toda la provincia, donde cada comparsa celebró a su manera, pero con el mismo entusiasmo de reencontrarse tras un año de pandemia.
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Con el fresco aroma de la albahaca, ayer las comadres comenzaron a vivir a pleno el Carnaval. Bajo los colores de la serpentina, el papel picado y con los rostros entalcados dieron rienda suelta a la alegría, bailaron, cantaron y compartieron la alegría de un nuevo encuentro fraternal. El tradicional festejo se extendió en toda la provincia, donde cada comparsa celebró a su manera, pero con el mismo entusiasmo de reencontrarse tras un año de pandemia.
La agrupación "Comadres al poder", de 45 integrantes, celebró en Los Perales toda la tarde, con y un grupo musical.
Las comadres con anticipación se organizaron para disfrutar de la jornada que prometía ser de mucha alegría y diversión, comenzando desde el mediodía hasta la medianoche, o más. En la capital los festejos fueron numerosos, en casas, salones, bares y boliches.
Cumplidos los compromisos laborales, de poco las mujeres comenzaron a reunirse. Como es costumbre al ingreso fueron coronadas con serpentina y papel picado, símbolo de alegría y jolgorio, y recibieron la infaltable "vacuna" que empezaba a ponerle el tono festivo al encuentro. No faltaron el picante de pollo, las empanadas y en algunos casos la sopa de maní.
Con remeras multicolores, gorras o el infaltable gorrito carnavalero, las chicas se vistieron de fiesta. Algunas comparsas renovaron su atuendo este 2022, el cual las acompañará en todo el carnaval.
Después del almuerzo, al son de carnavalitos, sayas y demás ritmos propios de la región, se inauguró el baile. Agitando banderas, se formaron rondas y tomadas de las manos las comadres recorrieron la pista de baile. Compartiendo bebidas brindaron por la amistad, la alegría y el reencuentro tras un año sin carnaval.
"Hoy nos juntamos amigas, colegas y vecinas. Nos organizamos hace días, encargamos el picante y nos repartimos la bebida, serpentina y todo para el ritual. Nos juntamos a almorzar en la casa de una de las chicas y de ahí vinimos a este bar", dijo Natalia de la comparsa "Picantes de lengua".