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Ronda de presidenciales

Lunes, 28 de febrero de 2022 01:02

Como el mundo no puede detenerse, mientras transcurre la guerra y se espera por la paz, en Argentina y en Jujuy, las agendas cotidianas siguen, apenas condicionadas por algunos estruendos del carnaval. En el país, entre el secretismo del "tira y afloje" de funcionarios del gobierno nacional con los técnicos de Fondo Monetario Internacional, finalmente el proyecto de acuerdo no llegó al Congreso de la Nación.

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Como el mundo no puede detenerse, mientras transcurre la guerra y se espera por la paz, en Argentina y en Jujuy, las agendas cotidianas siguen, apenas condicionadas por algunos estruendos del carnaval. En el país, entre el secretismo del "tira y afloje" de funcionarios del gobierno nacional con los técnicos de Fondo Monetario Internacional, finalmente el proyecto de acuerdo no llegó al Congreso de la Nación.

Ni la oposición ni el oficialismo logran develar los insondables misterios donde sólo navega el ministro Martín Guzmán y apenas asoma la pata de una sota indica que el gobierno sigue lejos las exigencias del Fondo. Hay temas claves: FMI exige una suba de tarifas del 60% y Alberto, (en realidad, Cristina), "se planta" en el 20%. Avanza la redacción del "acuerdo" tratando de esconder la reforma previsional con millones de jubilados perdiendo contra la inflación con la fórmula de movilidad sancionada en el 2020, (sólo habría una para jueces y diplomáticos), la laboral con cinco millones de trabajadores en negro y un 70% de cuentapropistas no registrados, y tampoco la tributaria, exigencia casi demagógica de la oposición.

Y así se agota el tiempo de descuento para el pago del fuerte vencimiento de más de 3.800 millones de dólares del préstamo que tomó Macri, el 22 de marzo, que puede llevar al país al default. El Bcra no tiene plata para enfrentar el pago.

El "timer" no se detendrá, aunque voceros del gobierno insistan en que el proyecto que se enviará solamente llevará "trazos gruesos", bajo el eufemismo casi infantil de evitar que algunos detalles se conozcan públicamente, como si eso cambiase algo de la deteriorada situación argentina, agravada por la extensión de las demoras y las contradicciones.

De todas maneras, queda un resquicio para la esperanza: que el Presidente, tan afecto a declaraciones rimbombantes, se esté guardando un anuncio con espectacularidad de epopeya para cuando dirija su mensaje al parlamento y al país, al inaugurar el período de sesiones ordinarias, el 1 de marzo. Sobre ese posible logro, ¿AAF rearmará su gabinete, arrebatará a su vicepresidenta las riendas del gobierno, y finalmente, el tema central de esta columna, consolidará su proyecto de reelección? Pero la ronda de presidenciales, apenas comienza allí.

Hoy hay precandidatos para todos los paladares. Dentro del oficialismo, además de la supuesta pretensión del Presidente, nadie se anima a excluir a Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, aunque cercanos a ella, saben que estaría menos expuesta y más cómoda como candidata a senadora; y también aparecen Sergio Massa, un eterno y siempre listo candidato, si logra domar al cristinismo y sentar a la mesa a Wado De Pedro y Axel Kicillof, para que acuerden paz quien irá por la gobernación de Buenos Aires en el 2023; tampoco se puede olvidar a Sergio Berni, hoy divorciado del kirchnerismo, aunque ese distanciamiento parece más un "acting" que una ruptura real.

No se pueden descartar las aspiraciones de gobernadores como al histórico Alberto Rodríguez Saá, o al siempre ascendente puntano Sergio Uñac, y menos aún, al cordobés Juan Schiaretti, con su peronismo tan particular, (y casi independiente). Obviamente, hay que mirar a Juan Manzur, gobernador tucumano con licencia, que al parecer decidió descartar las versiones de su alejamiento del cargo de Jefe de Gabinete, y hoy distante de Alberto, (está curiosamente sostenido con firmeza por la vicepresidenta CEFK, que nunca lo tuvo entre sus favoritos), sigue entusiasmado su carrera hacia el sillón de Rivadavia.

En la oposición, no se debe descartar a Mauricio Macri, que sigue, aunque no lo quiera reconocer, por las huellas de Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, imaginando un regreso al poder. Con él, posicionado por las encuestas y apoyado en su gestión en la CABA, Horacio Rodríguez Larreta, un moderado que no quiere pelearse con nadie; Tampoco Patricia Bulrrich (PRO), y Alfredo Cornejo (UCR), no dejan de pensar en el principal despacho de la Casa Rosada. Y los jujeños seguimos de cerca el viaje a Buenos Aires emprendido por el GMP (Gerardo Morales precandidato), que asegura que no renunciará a sus deseos aunque vengan degollando.

Un poco más atrás apareció Carolina Losada, la monísima periodista, conductora de TV, y flamante senadora santafesina que enloquece no sólo a encuestadores, sino que asumió como vicepresidenta del Senado y además ya la sondearon con un ofrecimiento importante: Macri la ve como compañera de fórmula, quizás para bloquear su ascenso tanto como para aprovecharse de él. También se deben considerar a los peronistas de JxC, como Miguel Pichetto y Rogelio Frigerio.

Y según como se den las cosas, los liberales José Luis Espert y Javier Milei, esperan atentos los posibles traspiés y desencuentros a que son tan proclives los miembros de los estados mayores de las coaliciones que hoy se reparten el poder en la Argentina.

En el plano local, en la doble condición el GMG (Gerardo Morales Gobernador) y GMP (precandidato), recibió la visita de su contrincante Horacio Rodríguez Larreta. Se mostraron juntos, sonrientes, compartiendo la necesidad de construir un país federal y desplazar al kirchnerismo del poder.

Para el porteño, fue hacer pie en territorio "enemigo", de manera cordial, estructurada y amistosa. Mostrarse en un escenario donde no se lo conoce bien ni se considera apoyarlo en una campaña electoral. Para el jujeño, la visita, además de cumplir el ritual de la unidad en armonía, le sirvió para mostrarle con modos elegantes a su rival político interno, los emprendimientos más fuertes y emblemáticos de su gestión: Cauchari, Cannava y Litio.

Sin que se lo mencione, fue la ratificación de los dichos del GMP, que mientras en la CABA "no se produce nada", en Jujuy, a dos mil kilómetros del centro del país, se construye lo que él quiere replicar en toda la Argentina. HRL no tuvo más que aplaudir con hidalguía y el GMP, nada más que mostrarse afectuoso y distante de enfrentamientos y rencores. La pelea política, esperará para después de los pasos diplomáticos. Los puentes están listos y aparentemente fuertes para que comiencen a pasar debajo de ellos todas las aguas turbulentas que la política les envíen.

El presidente del Partido Justicialista, inició el proceso de aceitar las relaciones con el gobierno nacional. Afirma Rubén Rivarola su aspiración a pelear por la gobernación de Jujuy en el 2023, pero nada será posible, si el Gobierno y el PJ Nacionales no canalizan su apoyo de manera fuerte y orgánica a través del Partido local. RR mantuvo un diálogo cordialísimo con el Jefe de Gabinete Juan Manzur, y con los ministros Gabriel Katopodis de Obras Públicas, y Juan Zabaleta de Desarrollo social.

En todos los casos, el vicepresidente segundo de la Legislatura, recogió respaldos y felicitaciones por el trabajo político que le ha permitido al peronismo jujeño posicionarse para dar pelea en el 2023. "Espero que se concreten los proyectos, que el gobierno nacional siga apoyando al PJ de Jujuy y especialmente a nuestros intendentes y legisladores, que son el nexo que nos mantiene unidos a las esperanzas de los jujeños de volver a tener un gobierno Justicialista" dijo RR.

Como se ve, hay presidenciables para todos los gustos en esta ronda previa. Y sólo es una coincidencia simpática, reconocerlos en medio de los giros del carnaval.