Cómo se nota que se están jugando el ascenso. Y cómo se nota que es un clásico de la región norte. En un partido áspero y muy luchado, Talleres igualó sin goles ante Juventud Antoniana de Salta por la primera final del Regional Amateur.
inicia sesión o regístrate.
Cómo se nota que se están jugando el ascenso. Y cómo se nota que es un clásico de la región norte. En un partido áspero y muy luchado, Talleres igualó sin goles ante Juventud Antoniana de Salta por la primera final del Regional Amateur.
Si hay que tomar el tiempo neto de juego, fue un encuentro pobre. Pero si se analiza cómo se jugó, más allá de lo cortado, fue una final donde los arqueros no tuvieron trabajo bajo los tres palos. Ideas parecidas, tanto como la intensidad que manejaron. Aunque, el "expreso", con más actitud que fútbol, fue más frontal pero le faltó peligrosidad en el arco adversario.
Al margen de la permisividad del juez Mauricio Martín, el cuadro periqueño hizo un mejor primer tiempo. A tal punto que tuvo una clarísima a los 20 minutos, cuando Rivero no llegó a "puntear" el balón luego de un centro de Ruiz. Al rato, hubo una calcada situación, pero nadie alcanzó a definir dentro del área chica del visitante.
Fue así que los primeros 45 minutos se terminaron sin festejos. Talleres si se animaba a más podría haber marcado un tanto pero se tuvo que ir al descanso con ese resultado parcial.
El complemento fue dividido. Además se cambiaron los papeles. Ante la necesidad de buscar un resultado favorable, Juventud intentó dañar los sistemas defensivo de Talleres, pero no tuvo éxito. Una situación de peligro para el "santo" fue a los 31' cuando el ingresado Villa, solo en ataque, no aprovechó el centro que cayó desde el lado izquierdo. Fue lo único del equipo salteño que propuso en ofensiva en el reducto periqueño.
Por el lado de Talleres, el mejor jugador que tuvo en cancha, Matías Ruíz, se las ingenió para lanzar un centro pero Estopiñán no le pudo dar dirección ni fuerza a su remate que se terminó yendo afuera de los límites del "Plinio Zabala".
Sin mucho más que describir, Talleres y Juventud hicieron mejor que nadie los deberes en la temporada y llegaron a este partido, que terminó sin goles, y aún así nadie les quita el sueño. Claro, ayer en Perico pesaron más las presiones y los nervios que la habilidad de los equipos. Y entonces no sale un partido malo, pero lo malo fue que fue sin ventaja para el elenco jujeño, que si se da un nuevo empate, habrá que definir el clasificado a la otra llave a través de los penales.
(Emiliano Saavedra)