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“Seguramente vamos a tener inflación alta hasta mitad de año”

El contador público nacional y docente universitario dijo que las altas tasas de inflación registradas en los últimos meses son fruto de la gran emisión monetaria que hubo en el segundo semestre del 2021. Anticipó que este mes la inflación estará arriba del 5%. Señaló que algunas de las medidas que tomó el Gobierno para luchar contra la inflación tienen “un pequeño impacto y luego se desvanecen”.
Viernes, 25 de marzo de 2022 01:02

¿Considera que las medidas que tomó hasta ahora el Gobierno nacional para la guerra contra la inflación son efectivas?

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¿Considera que las medidas que tomó hasta ahora el Gobierno nacional para la guerra contra la inflación son efectivas?

Las medidas son similares a las que había venido tomando el Gobierno en estos dos últimos años, incluso prolongación de algunas que había tomado el Gobierno anterior, con el tema de precios cuidados, que después pasó a ser precios máximos. Lo que hay de nuevo ahora es el fideicomiso para el trigo y se anuncia una figura similar para frutas y verduras.

Creo que lo del fideicomiso para el trigo puede funcionar con esta ancla de precio de harina para los panificadores y para los fabricantes de fideos. El resto ya lo hemos visto y no solamente ahora, sino durante décadas anteriores en el país, que con los precios máximos, cuidados, congelados, son muy pocos efectivos, tienen a lo sumo un pequeño impacto inicial y luego se desvanece.

¿Es real que hay ganancias extraordinarias en las empresas?

Primero hay que definir qué es la ganancia extraordinaria, que pueden ocurrir por diversas circunstancias, por una demanda extraordinaria del mercado que supera lo común, por alguna situación como en este caso de suba de precios internacionales. Entonces, ahí aparece esa ganancia extraordinaria que se debe entender como la que supera significativamente lo que es el promedio normal de ganancia del sector. No todos los sectores tienen la misma tasa de ganancia, es variable, no podemos decir el 13 o 24, sino que depende de cada sector.

Cuando aparecen estas ganancias extraordinarias, funcionan los impuestos que se tributan sobre las ganancias. Lo que habría que discutir es esa progresividad que tienen los impuestos a las ganancias para las personas, pero que ahora tienen algo parecido con las empresas, porque las micro y pequeñas empresas pagan una tasa menor del 25%, otras el 30% y finalmente la más grande el 35%. Hay que lograr saltar ese límite del 35% que viene desde casi un siglo atrás, de una jurisprudencia inalterada de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de que considera que una tasa superior del 35% es confiscatoria. En el resto del mundo no es así, hay tasas del 50%, 60% o 70% del último tramo.

Esto requiere un acuerdo político en el más amplio de los sentidos, entre los poderes del Estado: Ejecutivo y Legislativo que tendrían que sancionar la norma, y el Poder Judicial debe modificar esa jurisprudencia para no declararla inconstitucional.

En febrero se registró una inflación del 4,7%, ¿a qué adjudica que sea tan alta?

La inflación responde a diversas causas, pero fundamentalmente al exceso de la emisión de moneda por parte del Banco Central de la República Argentina (Bcra). El tema es que la gente cuando ve que ese peso que guarda, que no lo consume, se deteriora rápidamente en su poder de compra, lo consume más rápido, o busca un lugar para defender ese ahorro fruto de su trabajo.

En este caso, recurren a la compra de moneda extranjera, que es una forma de proteger el ahorro, porque si se queda en pesos, más allá de lo que necesita para vivir, si tiene algún excedente, sabe que si se queda en pesos pierde. Entonces, saca ese dinero del circuito y presiona sobre el tipo de cambio en la moneda extranjera.

Pero además estos niveles altos de inflación son frutos de la enorme emisión monetaria que hubo en el segundo semestre del año pasado, que siempre el efecto de este exceso de dinero circulante no se ve de inmediato, sino que sufre un retraso de unos seis meses. Estas altas tasas de inflación que estamos viendo en diciembre, enero, febrero y seguramente marzo, son fruto de esta gran emisión monetaria.

Uno ve que en ese momento la inflación bajó, porque en el primer semestre ha habido menos emisión monetaria. En cambio, en el segundo semestre cuando se aumentó la emisión, ahora estamos sufriendo las consecuencias de eso y vamos a tener inflación alta seguramente hasta mitad de año y en adelante dependerá si se cumple lo pautado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) probablemente pueda empezar a descender.

¿En cuánto estima que será la inflación de marzo? ¿Qué políticas específicas debe tomar el Gobierno para poder frenar esta escalada?

La inflación de marzo, según estimaciones de economistas privados, viene arriba del 5%, por el arrastre y además porque ha habido aumento de combustible, de tarifas, además del aumento de los precios de alimentos. La inflación de febrero fue de 4,7% pero en alimentos fue de 7,5%, es una cantidad enorme. En cuanto a qué hacer, el Gobierno ya ha intentado muchas recetas que se usaron en el pasado y que siempre han fracasado. Y bueno, fracasan también ahora, porque no son las adecuadas, las de precios máximos, de controles, de acuerdos, que finalmente la solución no la traen.

Lo que deben hacer es volver a la política que tuvo en el primer trimestre del año pasado, que es menor emisión montería. Es cierto que ahora tenemos un componente adicional, la presión inflacionaria, que son los aumentos de los precios internacionales del petróleo, gas, de la energía en general y de los commodities de granos, espacialmente el trigo y el maíz. Estos son impactos externos imposibles de morigerar, como todos los países lo están teniendo. Esto está dependiendo fuertemente de la guerra entre Rusia y Ucrania. Entonces, en la medida en que ese conflicto se mantenga, esas presiones externas también se van a mantener y vamos a tener probablemente inflación alta todo el año.

¿Cuál es su visión en torno al acuerdo con el FMI?

El acuerdo es fundamental, trae alivio en los pagos que no habrá que hacer en los próximos dos años y medio. Sin embargo, no soluciona el problema, sino que patea la pelota para adelante y el próximo Gobierno, sea o no del mismo signo político, deberá volver a renegociar con el FMI. Las políticas que no forman parte de la ley que aprueba el acuerdo y que el Gobierno propone para llevar adelante, van a servir para mejorar el estado general de la economía, lograr que haya más producción y más exportación.