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El sufrimiento, acompañado de un gran estrés, motiva que Anton Griga esté atravesando una de las peores situaciones que le tocó vivir. "Desde hace nueve días (al momento de realizarse la entrevista) no puedo dormir y me paso pegado al teléfono, especialmente ahora que se está bombardeando la ciudad donde viven mis padres", afirmó este ucraniano de 36 años.
Anton Griga es ingeniero en informática y llegó a la Argentina en mayo de 2014 como turista, pero a la vez alentado por sus padres para radicarse en otro país que le brindara la oportunidad de vivir en paz y lejos de la permanente amenaza de guerra, que finalmente se terminó cristalizando en los últimos días de febrero.
Anton Griga está en pareja con la médica jujeña Carolina Vilte y reside en Buenos Aires. En diálogo con El Tribuno de Jujuy expresó que "estoy muy preocupado porque ahora mismo no tengo contacto con mis padres de 79 el papá, y 68 la mamá, porque en esta zona hay batalla y están cortadas las comunicaciones y esa situación me provoca mucha angustia".
En Ucrania Griga tiene otros familiares, pero al vivir en la frontera con Rusia no pueden prestarles ayuda a sus progenitores, debido a que esas zonas ya fueron bombardeadas por los rusos y se encuentran escondidos en sótanos.
Consultado sobre las razones que tiene Rusia para invadir Ucrania, Griga afirmó que "muchos dicen que es como consecuencia de que Otan quiere instalarse en Ucrania y a su vez mi país quiere ser parte de la Otan y la Unión Europea. Para mí es una cuestión política por miedo de Putin a que se extienda la idea de democracia de los países que lo rodean".
Junto a Carolina comentó que estuvieron en contacto con sus padres en horas de la mañana del viernes (la entrevista fue a la tarde) y están buscando la forma de sacarlos de esa zona. Pero al momento de los ataques se cortan todas las comunicaciones, deja de haber señales de teléfono, de internet "y no podemos comunicarnos, estamos muy preocupados porque nos llegaron videos de un barrio a solo cinco cuadras de la casa donde viven mis padres, que fue bombardeado".
La idea es poder sacarlos hasta la frontera y posteriormente que se radiquen en Canadá, donde vive una hermana de Anton o bien en Argentina, pero con la dificultad de que son personas mayores a quienes les cuesta tener que abandonar sus cosas.
Aclaró que "quienes promueven la guerra se dicen separatistas prorrusos, pero en realidad son militares rusos que armaron un grupo que dice que se quiere independizar, porque comparte cultura, ideología con Rusia, pero esto en realidad fue armado por los rusos y se inicia en el 2014 cuando comienza la guerra de Dombás y de esa manera vienen sucediéndose todos estos hechos que culminaron con la invasión en febrero, ya que desde Ucrania se mandó a las tropas a repeler a estos supuestos separatistas".
Anton y Carolina se conocieron en el 2014, y contaron que los "separatistas" habían bombardeado el aeropuerto desde donde había partido Anton en Ucrania para recorrer Latinoamérica. La guerra motivó a que se quede porque es reservista en su país y en caso de regresar puede ser alistado como soldado.
Desde Buenos Aires y como miembros de la Asociación Ucraniana de Cultura Prosvita pidieron ayuda para poder colaborar con familiares y amigos.