El precio de los alimentos está en la mira de todos por los aumentos que registran semana tras semana. Alimentos que componen la canasta básica, carne, huevos y hasta frutas y verduras muestran el impacto de la crisis económica. En este escenario en el que el precio de referencia se pierde debido a tantos aumentos, se produce una fuerte disparidad de precios en los alimentos que varía según los barrios, e incluso, con los vendedores en la vía pública.
inicia sesión o regístrate.
El precio de los alimentos está en la mira de todos por los aumentos que registran semana tras semana. Alimentos que componen la canasta básica, carne, huevos y hasta frutas y verduras muestran el impacto de la crisis económica. En este escenario en el que el precio de referencia se pierde debido a tantos aumentos, se produce una fuerte disparidad de precios en los alimentos que varía según los barrios, e incluso, con los vendedores en la vía pública.
En este sentido, muchos vecinos de San Salvador de Jujuy advirtieron sobre la disparidad en el precio de las frutas y las verduras, e hicieron hincapié en el precio de los cítricos, puntualmente las mandarinas, que valen hasta 400 pesos por docena en los almacenes de barrio, pero que tienen un valor de 200 pesos en los mercados de concentración.
Ante el aumento en la demanda de los cítricos, que son los favoritos para esta época del año, es normal que el precio aumente, más en un escenario de constante inflación como el que atraviesa el país. El precio de las mandarinas esta temporada de otoño llega con un aumento del 50 por ciento, la docena de la fruta costaba el año pasado $150 y este año se consigue entre $200 y $250.
El problema se presenta en la disparidad de los precios entre los barrios. Resulta que en un almacén o verdulería de barrio el precio de la docena de este cítrico se consigue hasta por $400.
Consultados por la diferencia de precios en los mercados y verdulerías, los comerciantes explicaron que el precio es un poco más elevado debido a que al costo final se le suman el traslado de la mercadería, que en muchas ocasiones llegan en fletes a los negocios, y los precios de logística.
En este sentido indicaron que el precio del flete aumenta según sube el precio de los combustibles.
Por su parte, los vendedores del mercado indicaron que la situación se repite en la mayoría de la mercadería, por lo que muchos vecinos que notan la diferencia directamente compran por semana en el mercado.
Otra situación se da con los vendedores ambulantes, que ofrecen el precio de los cítricos a un precio más bajo. En estos la docena de mandarinas por ejemplo se puede conseguir a $100 o $150 la docena. Según indicaron, la ventaja que tienen estos vendedores es que están "al paso", por lo que no solamente no pagan impuestos sino que además le generan más comodidad al vecino de adquirir el producto.