El grupo Palpalá de Alcohólicos Anónimos (AA) cumplió 22 años al servicio de la comunidad y este año, con motivo del aniversario, realizó una reunión pública con el objetivo de dar impulso a la actividad que llevan adelante en esa sede y a la vez recuperar los casi 20 grupos que cerraron sus puertas en la provincia a raíz de la pandemia del Covid, situación que preocupa ya que trajo aparejado la recaída de numerosos de sus miembros.
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El grupo Palpalá de Alcohólicos Anónimos (AA) cumplió 22 años al servicio de la comunidad y este año, con motivo del aniversario, realizó una reunión pública con el objetivo de dar impulso a la actividad que llevan adelante en esa sede y a la vez recuperar los casi 20 grupos que cerraron sus puertas en la provincia a raíz de la pandemia del Covid, situación que preocupa ya que trajo aparejado la recaída de numerosos de sus miembros.
Para sumarse a Alcohólicos Anónimos pueden consultar en la parroquia o club más cercano o ingresar a www.aa.org.ar
En los últimos años, el programa AA había tomado mucha fuerza en Jujuy; a mediados de 2019 unas 700 personas asistían a los diferentes grupos distribuidos en la provincia en busca de una rehabilitación. Con la llegada de la pandemia y la suspensión de las reuniones presenciales se hizo cada vez más difícil sostener los encuentros por lo que hubo numerosas bajas.
"De los 26 grupos que había en la provincia, a la fecha solo quedan 7 con reuniones presenciales" aseguró Gabriel, uno de los miembros de AA. "La pandemia fue el motivo perfecto para el alejamiento de muchos compañeros y, sabiendo cómo es la estructura de AA, está costando volver a hacer la reapertura" dijo y aclaró que si bien desde el año pasado comenzaron a retomar la presencialidad en varios grupos, la mayoría no lo hizo.
Según detalló, los grupos que actualmente están activos son el de Moreno que funciona en la iglesia Sagrado Corazón, el grupo Esperanza de Chijra, el grupo Parque que funciona en el salón de deportes del parque San Martín, Nuevo Día de La Quiaca, Sin Fronteras de La Quiaca, y el grupo de Palpalá que funciona en la Iglesia San Cayetano y cumplió sus 22 años de vida.
Las zonas en las que se venía trabajando y quedaron sin actividad son Maimará, Abra Pampa que tenía tres grupos, La Quiaca se quedó solo con dos grupos de los cuatro que eran y lo mismo ocurrió en la zona del ramal donde cerró el grupo de Libertador y el de San Pedro entre otros que no continúan. "Lo más triste es que al cerrarse los grupos, hay recaídas sobre todo de aquellos que tenían poco tiempo en el programa y que todavía no tenían la estabilidad necesaria. Es por eso que estamos pidiendo ayuda a compañeros de toda la región para poder impulsar nuevamente el programa en la provincia", dijo.
"Queremos invitar a toda la comunidad y especialmente a los miembros de AA para que se acerquen nuevamente al programa que es tan importante en la sociedad para la recuperación de quienes conviven con el alcoholismo" cerró.
Encuentros virtuales
En otras provincias de la región, afortunadamente no se cerraron tantos grupos como sucedió en Jujuy. Y es que durante el periodo de aislamiento de la pandemia, muchos implementaron los encuentros virtuales a través de la plataforma Zoom que, si bien también se aplicaron en la provincia, después no hubo continuidad en la vuelta a la presencialidad.
Daniel, miembro de AA en Tucumán, indicó que "de las reuniones virtuales participaban miembros de distintos puntos del país e incluso de otros países; allá hubo mas deserción en las reuniones presenciales sobre todo de gente grande por cuestiones de salud, pero hoy se normalizó la situación".
Si bien marcó que la virtualidad "no es lo mismo, ya que se pierde el contacto, el abrazo con el otro, igual se puede trabajar muy bien".
Crecimiento de la problemática