La lluvia no opacó la emotiva celebración que se vivió ayer en la localidad de Monterrico, en la realización de la fiesta en honor a San Isidro Labrador. Le feligresía sintió la alegría a flor de piel tras volver a conmemorar a su santo patrono, luego de dos años de suspensión por el contexto de pandemia.
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La lluvia no opacó la emotiva celebración que se vivió ayer en la localidad de Monterrico, en la realización de la fiesta en honor a San Isidro Labrador. Le feligresía sintió la alegría a flor de piel tras volver a conmemorar a su santo patrono, luego de dos años de suspensión por el contexto de pandemia.
Además, el municipio tabacalero recibió en donación una motoniveladora, que se sumará a los diferentes trabajos de construcción que se llevan adelante en la ciudad.
El festejo en la localidad tabacalera se inició pasadas las 9.30 con una ceremonia litúrgica en la parroquia que lleva el nombre del santo. Luego se dio lugar al acto protocolar y posterior desfile cívico, gaucho y militar, del cual formaron parte el intendente de Monterrico, Nilson Ortega, los diputados Rubén Rivarola, Ernesto Rivarola, Daniela Vélez, Alberto Bernis, Gabriela Burgos y la legisladora nacional Leila Chaher, entre otros. También se hicieron presentes autoridades municipales, entidades tradicionalistas, gauchos, estudiantes, personal de salud, veteranos de guerra, grupo de danza árabe y vecinos.
Comunidad sólida
La celebración religiosa fue encabezada por el padre José Luis González, quien instó a los presentes a mantener el afecto y la confianza entre las personas, a respetarse el uno hacia el otro, ya que "es la fraternidad la clave para poder edificar una verdadera comunidad sólida y firme".
Asimismo señaló que las fiestas patronales a San Isidro Labrador marcan "el comienzo de un camino lleno de esperanza y fe, avanzar sin perder la meta, como lo es la vida eterna".
Trabajo y fe
Por su parte el diputado justicialista Rubén Armando Rivarola dijo que Monterrico se caracteriza por su trabajo, fortaleza y esperanza. Asimismo, felicitó la ardua gestión que lleva adelante el intendente Nilson Ortega para mejorar la jurisdicción. "Cuando uno hace una buena gestión se nota en la gente, hay que seguir trabajando con esa fe y esperanza que tienen los ciudadanos de Monterrico", sostuvo el legislador.
Pueblo unido
A su turno, el intendente Nilson Ortega se mostró alegre por haberse concretado nuevamente la fiesta patronal a San Isidro Labrador. Indicó que hace dos años atrás esta celebración no se pudo realizar por el contexto de pandemia. "Esta es la forma que tiene el pueblo de estar unido y de confraternizar", resaltó el jefe comunal.
Un emotivo desfile
Llegado el mediodía y tras culminar las declaraciones de los funcionarios, se dio inicio al desfile cívico, militar y gaucho sobre la ruta provincial 42. En ese lugar, que frecuentemente es transitado por miles de vehículos, esta vez se tiñó de colores de miles de banderines que ornamentaron la carretera. También formó parte de la celebración un importante marco de público que, pese a la lluvia, decidió presenciar el emotivo desfile.
La imagen de San Isidro Labrador, que es patrono de los agricultores, abrió el desfile haciendo su paso sobre un vehículo cargado de alimentos que los agricultores de la zona cultivaron durante todo el año.
Estudiantes y jardines
Seguidamente las instituciones educativas de la localidad desfilaron portando la enseña patria. La primera en hacer su pasaje fue la delegación de la Escuela Nº 438 "El Labrador", luego continuaron los niños de los jardines de infantes que se ganaron los aplausos y la ovación de los presentes.
También participaron las organizaciones militares, gauchas y de las fuerzas de seguridad. En tanto, no pudo faltar la presencia de veteranos de guerra de Islas Malvinas.