Alto Comedero, 8.30 de la mañana, el sol de otoño volvió a salir. Afuera de sus casas se encuentran Mirta Bustamante y Teresa Chávez, quienes esperan la visita de los censistas. Ambas vecinas coinciden en que además de cumplir con el deber cívico, esperan que el cuestionario censal ayude a mejorar la situación de todas las familias y no sea "sólo llenar un papel". A unos metros se encuentra otra vecina charlando cómodamente con un censista a quien le expresó que, pese a que sus hijos la guiaron, no pudo completar el formulario digital.
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Alto Comedero, 8.30 de la mañana, el sol de otoño volvió a salir. Afuera de sus casas se encuentran Mirta Bustamante y Teresa Chávez, quienes esperan la visita de los censistas. Ambas vecinas coinciden en que además de cumplir con el deber cívico, esperan que el cuestionario censal ayude a mejorar la situación de todas las familias y no sea "sólo llenar un papel". A unos metros se encuentra otra vecina charlando cómodamente con un censista a quien le expresó que, pese a que sus hijos la guiaron, no pudo completar el formulario digital.
También se ve a unos que otros vecinos mirar por sus ventanas para ver si ya llegan los encuestadores. En las diferentes zonas de ese barrio como de Mariano Moreno, se vio que varios censistas fueron recibidos por perros que estaban afuera de sus hogares, algunos eran cariñosos y otros un poco gruñones, lo que impedía al encuestador poder tocar el timbre, por lo que debían levantar la voz para hacer saber que ya estaban afuera. En barrio Cuyaya y Ciudad de Nieva, las ventanas de las viviendas y hasta rejas fueron el lugar de diálogo entre los censistas y vecinos.
Lo cierto es que la buena predisposición y amabilidad fueron el común denominador durante la jornada del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2022 que se realizó ayer. Se trató del primero en la historia del país en realizarse de forma digital y presencial. Un día anterior fueron censadas las personas en situación de calle.
Durante el relevamiento que realizó El Tribuno de Jujuy por diferentes barrios de la capital jujeña, se pudo conocer que no hubo ningún tipo de inconveniente entre los censistas y vecinos. No obstante, en La Quiaca, durante la tarde de ayer la Policía arrestó a dos mujeres y un hombre que solicitaban información personal sin exhibir la documentación correspondiente.
Muchos de los encuestados habían tenido complicaciones para responder las 61 preguntas de forma virtual. Cabe mencionar que según datos de la Dipec, sólo 200 mil jujeños cumplieron con el cuestionario digital.
Un dato que llamó la atención es que en varios domicilios, incluso en departamentos, las familias que se ausentaron no dejaron ningún comprobante del código realizado de forma digital. Sin embargo, el censista Iván Vázquez, quien recorrió el barrio Ciudad de Nieva, dijo: "No he tenido ningún inconveniente a la hora de hacer el Censo, aquellas personas que contaron con el código me lo pasaron sin problemas".
En este sentido, el operativo censal contó con la participación de 8.600 voluntarios censistas quienes realizaron un relevamiento en 225.000 viviendas, incluyendo en el cuestionario a 787.000 jujeños. Respecto a los datos recabados, el titular de la Dipec, Fernando Medina, dijo que a partir del tercer mes de la realización del Censo, se conocerán datos provisorios y los finales, dentro de un año y medio. Ahora, la pregunta es ¿servirá el Censo para mejorar las situaciones actuales de las familias del país?