Desde todos los costados de la actualidad, la conmoción, como cuestión de estado, parece haberse instalado, creciendo y oprimiendo al sentido común y destrozando la convivencia. En el mundo, las informaciones de la invasión rusa a Ucrania son cada día más tenebrosas. EEUU y la Otan refuerzan su apoyo militar y económico encubierto a la heroica resistencia y Vladimir Putin de quien dicen que además de sus delirios de poder y venganza, padece un avanzado cáncer desconocido y el irrefrenable del mal de Parkinson.
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Desde todos los costados de la actualidad, la conmoción, como cuestión de estado, parece haberse instalado, creciendo y oprimiendo al sentido común y destrozando la convivencia. En el mundo, las informaciones de la invasión rusa a Ucrania son cada día más tenebrosas. EEUU y la Otan refuerzan su apoyo militar y económico encubierto a la heroica resistencia y Vladimir Putin de quien dicen que además de sus delirios de poder y venganza, padece un avanzado cáncer desconocido y el irrefrenable del mal de Parkinson.
La mayoría de los países serios cuida sus intereses frente a las caídas de las provisiones de granos, gas, carbón y otras materias que la guerra embarga y además de comunicados de adhesión y lamentaciones, la opinión pública va incorporando las noticias de la masacre como otra cosa normal de cada día. Hasta Francisco, el jefe de estado Vaticano, rechazó visitar la bombardeada Kiev con el argumento de que con eso "no lograría un alto el fuego o un cambio de curso de la invasión". Los ucranianos, sólo esperaban la presencia y el consuelo espiritual del jefe de la Iglesia Católica, sabedores que la guerra se resolverá en otros escenarios.
En el país, la cruda interna en la coalición gobernante, se agrava con las horas. El ministro Martín Guzmán se refugiar en una especie de gestión técnica, sin bajar al barro de la interna, mientras su figura se deshilacha en la tormenta política. Y recibe ataques explícitos del cristinismo. El último llegó desde Máximo Kirchner: "Dice que no se involucra en disputas de poder" dijo y preguntó con sorna: "¿Entonces, qué vamos a hacer".
La vicepresidenta sube el tono de la disputa y del alejamiento del Presidente, mientras Alberto Fernández, no abandona la quimera de su reelección y se embarulla en discursos donde insiste en hablar de un paraíso de crecimiento y empleo que sólo lo deja en ridículo, como ante el reciente plenario de la Came. Frente a la economía destrozada, sólo queda pensar, (para no agraviar la inteligencia del AAF), que está apelando a un último recurso, para tratar de transcurrir el larguísimo tiempo de gobierno que le queda, sin convertirse en un pato rengo, o simplemente paralítico.
Las encuestas de opinión destrozan la credibilidad y el futuro del gobierno. La coalición gobernante, no le va en zaga. El "episodio Milei", último gran tema de la cúpula de Juntos por Cambio, mostró el infierno que vive. Sus propios protagonistas mostraron descarnadamente la flagrante mentira de la unidad que intentaron dibujar en un comunicado que rozó lo ridículo.
Ni Gerardo Morales, ni Patria Bulrrich, ni Rodríguez Larreta, ni Macri, ni Lilita Carrió, pudieron sostenerlo minutos después de firmado. Los peronistas republicanos presentes en la reunión, Pichetto y Puerta prefirieron un mutis por el foro. La pelea sigue y los interesados en acercar al economista libertario también.
GM arreció sus ataques a Milei, y Macri lo defendió. Por su parte el economista de los chalecos antibalas, se divierte: "¿Tanto poder me asignan?", preguntó luego de que dijeron que él quería quebrar al frente JxC. Y asciende en las encuestas. Después de estos últimos escándalos de conventillo político, la encuestadora Managment & Fit, emitió estos datos: "Pensando en la próxima elección, a qué espacio votaría: Frente de Todos (Alberto y Cristina), 27,3%: Juntos por el Cambio (Macri y Larreta), y Partidos Libertarios (Espert o Milei), 22,8%.
La izquierda retiene su 3,1% y un hipotético frente de gobernadores, sólo 2%. Queda claro que las disputas internas, los escándalos inocultables, y la incapacidad de resolverlos, o al menos de disimularlos, hoy, armó una mesa de tres patas donde los votos que suman Milei y Espert, son los que huyen despavoridos de las dos coaliciones mayores, hoy ya no tan mayores. Y la conmoción sigue.
En Jujuy, el estado de conmoción, no es menor. La diferencia es que aquí es casi totalmente institucional. El lío de los juicios políticos y las renuncias no presentadas en el Superior Tribunal de Justicia, está escalando a niveles insoportables. Está lesionando la necesaria majestad del alto cuerpo y erosionando la imagen del Gobernador, que recibe ataques por supuesta intromisión indebida, manipulación y arbitrariedad.
Es verdad que los argumentos en las denuncias a los jueces Langhe de Falcone, Sergio González y Beatriz Altamirano son gravísimos y no es menos cierto que los juicios políticos son lo más parecido a un escarnio donde la opinión pública emite sus propios fallos y condenas, más allá de lo jurídico y político.
Los supuestos hablan de millonarios faltantes descubiertos por el Tribunal de Cuentas, de designaciones de hijos, yernos, parientes, amigos y abogados de estudios particulares, tráfico de influencias, nombramientos de personas con inhabilidad moral y falta de idoneidad. Es decir, desde abuso de posiciones dominantes hasta denegación de justicia y eventual comisión de delitos. Gravísimo. Y naturalmente, la danza de nombres, rodeados de buenas o malas intenciones, rueda en todos los mentideros de la ciudad: los peronistas Walter Barrionuevo, Martín Llamas, los radicales Gabriela Burgos hoy diputada provincial, Mariano Miranda el fiscal de estado, Lello Sánchez, titular del MPA, y el socialista y diputado Ramiro Tizón, son algunos de esos nombres, aunque también se esfuerzan por asomarse otros de menor entidad.
Paralelamente desde fuera de la política comenzaron a denunciar una trama de componendas entre UCR y PJ, especie que obviamente se estrella contra la manda constitucional que determina que precisamente, es la Legislatura, la que debe resolver, tantos los juicios, las remociones como las designaciones, y en el cuerpo, sólo hay representación de esos colores políticos. Obviamente, cualquier movimiento deberá pasar por ese cedazo. Y la conmoción seguirá.
El GM, parece estar condenado, o quizá lo busca a propósito para arrimar músculo político a su campaña, a vivir en la conmoción. Esta vez, embistió en contra del Secretario de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, Miguel Gómez, la directora de Arraigo Rural, María José Castillo y la Intendenta del Parque Nacional Calilegua, Cecilia Iriarte, a quienes denunció penalmente.
Todos ellos, según GM, entregaron documentos legales de posesión de 23 mil hectáreas en la zona de Palma Sola, a más de 60 familias que viven y trabajan en ellas y que serían militantes del Movimiento Evita. Según GM, se trata de una intromisión que afecta derechos de terceros, propiedad privada o del Estado Provincial. Y según los denunciados, no se trata de entrega de dominio, sino de la simple certificación de un hecho. Vale decir que todo fue avalado mediante ordenanza por el Concejo Deliberante y el municipio de Palma Sola, regenteado por el intendente radical Fernando Agüero.
En realidad, al GM lo montó en cólera la visita a Jujuy para el acto de entrega del jefe de la Evita, Emilio Pérsico, quien para aumentar el enojo del gobernador, cumplió con el ritual de visita a la jefa tupaquera Milagro Amalia Ángela Sala de Noro. Llama la atención que todo esto haya sorprendido a las autoridades políticas, administrativas y legales de Jujuy que se enteraron por la prensa, de los hechos consumados. Y que de consolidarse, constituirían un grave avance de los "feudos nacionales" en la Provincia. Todo suma a la conmoción general.