Miles de personas colmaron este domingo el camping y balneario municipal Jaque de la ciudad de San Pedro de Jujuy para disfrutar del Patio criollo, una idea del intendente Julio Bravo para reunir a la familia y atraer a los turistas de toda la provincia.
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Miles de personas colmaron este domingo el camping y balneario municipal Jaque de la ciudad de San Pedro de Jujuy para disfrutar del Patio criollo, una idea del intendente Julio Bravo para reunir a la familia y atraer a los turistas de toda la provincia.
Desde muy temprano familias enteras comenzaron a llegar al predio ubicado a la par del puente San Pedro. En poco tiempo los asadores, mesas y sillas predispuestos para la ocasión estuvieron llenos.
Allí los turistas y el público local compartieron un rico almuerzo, deleitando las delicias gastronómicas de la región como ser asado a la estaca, cabrito, lechón, tamales, empanadas y el tradicional locro pulsudo.
Una tarde llena de alegría y tradición que fue adornada por la danza y el canto. Grupos folklóricos locales y ballets de la ciudad brindaron un espectáculo sin precedentes en las tardes de domingo en el Ramal jujeño.
Mate en mano y acompañados por sus hijos, las familias también recorrieron el paseo de las flores y los stands de artesanos y productores del departamento.
Gran trabajo organizativo de todas las áreas del municipio de San Pedro, coordinadas por la Subsecretaría de Cultura y el Departamento de Turismo.
Para destacar el buen estado de las instalaciones del camping municipal Jaque que cumplieron con los requerimientos y recibieron la aceptación del público que visitó la ciudad desde diferentes puntos de la geografía jujeña.
Sin duda que el Patio criollo de Jaque es un acierto más de la gestión de Julio Bravo, en materia de turismo y promoción de nuestra gastronomía y nuestra cultura. Esta es solo la primera edición de muchas más que vendrán, dijeron desde la organización.
El balance es más que positivo, por lo que se prevé repetir está actividad durante los meses siguientes. Y que el patio criollo se convierta en una sana costumbre para incentivar el desarrollo turístico del Ramal y en una vidriera para mostrar a Jujuy y al Noroeste argentino, las riquezas gastronómicas, culturales y artesanales de nuestra región.
Algo que permitirá que el turismo cultural y tradicionalista sea uno de los motores predilectos para el desarrollo económico de esta zona de Jujuy.