Una banda salteña que contrataba el servicio de taxis en la localidad de Yuto para trasladar marihuana desde la ciudad de Orán hasta la capital de la vecina provincia fue desbaratada y siete personas fueron detenidas e imputadas.
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Una banda salteña que contrataba el servicio de taxis en la localidad de Yuto para trasladar marihuana desde la ciudad de Orán hasta la capital de la vecina provincia fue desbaratada y siete personas fueron detenidas e imputadas.
En este sentido, unas siete personas, presuntas integrantes de una organización que se dedicaba al tráfico de droga, fueron imputadas por los delitos de transporte de estupefaciente agravado por el número de intervinientes. En tanto, a otra persona se le imputó la tenencia simple de drogas.
La imputación, instada por representantes de la Unidad Fiscal Salta, se concretó en una audiencia de formalización de la investigación penal.
Al momento de presentar el caso, se informó que los ocho acusados fueron detenidos el viernes 20 de mayo en diversos procedimientos.
Las detenciones y allanamientos surgieron de una minuciosa investigación iniciada en abril pasado. "Esta organización fue desbaratada durante un operativo que contó con escuchas telefónicas en tiempo real, las que permitieron atrapar a siete de los implicados, cuando se movilizaban en tres vehículos", señaló el representante del MPF.
Agregaron que el restante implicado fue detenido en un kiosco en villa 20 de Junio de la capital salteña, donde se secuestraron 445 gramos de marihuana compacta. En otro domicilio, ubicado en Villa Soledad de la misma ciudad, donde residía una de las acusadas, se encontraron otros 5 kilos de la misma droga.
En el convoy interceptado, por su parte, se hallaron 11 kilos más de marihuana, la cual había salido de Orán en unos taxis contratados en la localidad jujeña de Yuto y, por lo investigado hasta ahora, los implicados habrían cambiado la carga de un rodado a otro para evitar que los descubrieran en los distintos controles.
Esta mecánica de traslado, con los tres rodados contratados en movimiento, les permitía hacer un barrido de la ruta para instrumentar el cambio de la droga de un vehículo a otro, o bien, el traslado a pie y mediante mochilas por alguno de los acusados, lo que explicaría que en cada rodado viajaba un mínimo de dos personas, arrojaron las pericias realizadas en la investigación.