Por MICAELA COSTANZO, Fonoaudióloga.
inicia sesión o regístrate.
Por MICAELA COSTANZO, Fonoaudióloga.
Cada 28 de mayo se celebra el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, fecha que tiene como objetivo reforzar y garantizar el derecho de todas las mujeres y niñas alrededor del mundo para gozar de una salud integral a lo largo de toda su vida.
Se utiliza el término salud de la mujer para hacer referencia a temáticas relacionadas con el bienestar y equilibrio físico, mental y emocional de las mujeres, con un enfoque en materia de igualdad de género.
Según una de las últimas encuestas realizadas por Med-El en Argentina es más probable que una mujer nunca se haya revisado la audición (30%) a comparación de los hombres (23%). Al mismo tiempo señala que las mujeres levantarán la voz para ser escuchadas (42%), antes que los hombres (36%), cuando presentan problemas o pérdidas auditivas. Sin embargo, los hombres son un poco más propensos a pensar que están sufriendo problemas de audición (18%), mientras que las mujeres no (16%).
La hipoacusia posee múltiples causas según la etapa en donde inicia, por eso estar atento a la posible sintomatología es muy importante para actuar ante las primeras alertas y acudir de inmediato a la atención profesional para hacer examinaciones a través de distintos métodos no invasivos que permiten detectar tempranamente la pérdida auditiva.
Otro de los resultados que arroja el estudio realizado por Med-El, tiene que ver con los sonidos que más afecta tanto a mujeres como hombres. En este caso, existe una igualdad entre géneros, sin embargo la gravedad difiere, es decir, el 54% de las mujeres sostiene que lo que les disgusta son los ruidos de construcción/perforación, mientras que para los hombres es del 44%.
Es importante desarrollar hábitos que ayuden al cuidado del sistema auditivo: no exponerse a ruidos intensos; usar protección auditiva si se trabaja en ambientes ruidosos; medir la intensidad de los reproductores de música, así como también el volumen de la TV y la radio para que no dañen nuestros oídos; no utilizar hisopos, ya que estos provocan lesiones o microlesiones, consultar tempranamente por dolor de oído, sensación de pérdida auditiva, zumbido en los oídos o cualquier malestar como pueden ser tapones de cera u otras afecciones; hacer una consulta y examen auditivo periódicamente para controlar el deterioro.
Es importante remarcar que, en algunos casos, la hipoacusia se puede prevenir si adoptamos las medidas necesarias. Además, muchas patologías que afectan a las mujeres pueden evitarse. Por ello, en este contexto, es de suma importancia hacerse chequeos de rutina, al menos una vez al año, para descartar problemas auditivos y/o cualquier otra enfermedad en general. Asimismo, los profesionales de la salud debemos comprometernos y optimizar cada consulta a fin de asegurar el bienestar físico y emocional de cada paciente.