Dos muertes enlutaron la jornada de fútbol amateur en la capital jujeña, los hechos ocurrieron en los barrios Coronel Arias y San Francisco de Álava y los decesos se produjeron, uno por broncoaspiraición y el otro por muerte súbita.
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Dos muertes enlutaron la jornada de fútbol amateur en la capital jujeña, los hechos ocurrieron en los barrios Coronel Arias y San Francisco de Álava y los decesos se produjeron, uno por broncoaspiraición y el otro por muerte súbita.
Según las fuentes que fueron consultadas por nuestro diario, uno de los lamentables episodios ocurrió ayer alrededor de las 16, en el predio del acceso sur conocido como Vial 6, donde se disputaba un partido de fútbol de veteranos.
En esas circunstancias, uno de los jugadores que fue identificado por la policía como Ricardo Roberto Molina de 66 años, se habría descompensado y cayó pesadamente al suelo.
De inmediato los testigos llamaron al Same, quienes una vez constituidos en el lugar intentaron reanimarlo, pero lamentablemente no lograron salvarle la vida y el profesional determinó que las causas de muerte fue a causa de "muerte súbita".
Los efectivos de la Seccional 31º del barrio Coronel Arias se hicieron presentes en el lugar y remitieron las actuaciones al ayudante fiscal zonal del Ministerio Público de la Acusación, quien dispuso el traslado del cuerpo a la morgue del Poder Judicial para los trámites de rigor y posteriormente entregárselo a sus familiares.
El otro hecho se registró alrededor de las 17 en un tramo de la calle Coctaca del barrio San Francisco de Álava, en el predio conocido como las "canchas de Azopardo", donde varias personas se encontraban observando un partido de fútbol.
Un hombre de 62 años que estaba junto a su pareja y otras personas compartiendo un asado, se habría atragantando con un pedazo de carne y terminó pereciendo en el lugar, sin que sus amigos lograran realizarle "la maniobra de Heimlich".
Los efectivos de la subcomisaría del barrio San Francisco de Álava fueron alertados del hecho junto al personal del Same, quienes llegaron al lugar y la víctima carecía de signos vitales.
El hombre fue identificado por la Policía como Álvaro Jesus Castro (62) y su cuerpo también fue trasladado a la morgue del Poder Judicial, por disposición del ayudante fiscal zonal del MPA.
Por otra parte se supo que la mujer de la víctima que se entrevistó con los efectivos policiales y manifestó que nadie del grupo logró darse cuenta a tiempo sobre la asfixia que el hombre de 62 años sufría.