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Necesaria regulación de la tenencia responsable de perro

Especialista indica que los dueños deben hacerse cargo de la sociabilización del animal para evitar ataques.
Miércoles, 04 de mayo de 2022 01:04

El ataque de un perro de raza pitbull a un bebé de 8 meses conmocionó al país y volvió a poner en evidencia la falta de un marco normativo más riguroso que obligue a los dueños a tener la formación adecuada y contar con las condiciones óptimas que permitan disminuir y erradicar este tipo de ataques.

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El ataque de un perro de raza pitbull a un bebé de 8 meses conmocionó al país y volvió a poner en evidencia la falta de un marco normativo más riguroso que obligue a los dueños a tener la formación adecuada y contar con las condiciones óptimas que permitan disminuir y erradicar este tipo de ataques.

Ante la situación de un ataque o mordeduras de un animal de gran porte como lo son los de raza pitbull u otras razas similares, las familias se sumergen en una situación muy difícil y de mucha tristeza, tanto los dueños del animal como las familias afectadas. Por lo general ante estas situaciones son los animales los que son abandonados o sacrificados, aunque esto no resuelve la problemática de fondo ni tampoco pone el foco en los verdaderos responsables ante estos ataques: los dueños.

El especialista en adiestramiento canino Daniel Vilte, titular de la Escuela Canina de Jujuy, indicó que todos los animales requieren de condiciones necesarias para ser sociables y estabilizados.

Explicó que si bien todas las razas tienen un componente reactivo o agresivo, en el caso de los pitbulls o razas similares su contextura física los convierte en una amenaza para la vida de quienes reciben el ataque a diferencia de lo que ocurre con perros pequeños que no dejan grandes heridas. "Es por eso que las familias que deciden tener un animal de estas características deben formarse, informase de las necesidades del perro y sobre todo hacer una evaluación de las posibilidades que cada uno tiene para dedicarle el tiempo que la educación del animal requiere", agregó.

En referencia al aumento de consultas tras conocerse el ataque el bebé de 8 meses que conmocionó al país, Daniel Vilte dijo que recibió "como mínimo 60 llamados de personas que solicitan ayuda".

El entrenador dijo que lo importante es que la comunidad tome conciencia de que no se puede elegir un animal por la estética sin pensar en la responsabilidad que eso conlleva, que a la hora de elegir una mascotas son muchas las variables a analizar y la primera de ellas es el tiempo que se tiene para dedicarles. "Estos perros necesitan atención, paseos y también un proceso educativo que asegure la obediencia", agregó.

Finalmente, solicitó a las personas que tienen un animal que da signos de agresividad que consulten y pidan ayuda antes que sea tarde. Explicó que los animales dan señales de estrés, agresividad, frustración que la mayoría de las personas no suele registrar.

De acuerdo al relato del entrenador se puede observar la necesidad de un marco normativo que obligue a las familias que tienen estas razas de perros a formarse para criar estos animales y que no sean un riesgo.

"Un perro de esta raza no es para lucir más grande o peligroso, tampoco se puede elegir por su estética, estos animales requieren compromisos, dedicación y formación", explicó.

Ante la ausencia de una ley integral de tenencia responsable de los animales, en la provincia solo rige un código contravencional que indica que un animal peligroso que circula por la vía pública puede significar una multa de hasta $16 mil pesos y hasta el arresto de su dueño.

Con anterioridad, el juez contravencional Matías Ustarez Carrillo explicó que las multas son de hasta $16 mil pesos, pero la pena también puede incluir hasta 21 días de trabajo comunitario y siete días de arresto.

Para evitar la pena, los perros peligrosos no pueden estar afuera de sus casas. Si lo hacen, deben hacerlo con bozal y correa; caso contrario, cualquier vecino puede denunciarlo.

Penas para los propietarios

De acuerdo con el artículo 93 del Código Contravencional de la provincia, las penas se aplican a los dueños de animales salvajes que circulan con ellos por la vía pública cuando esas especies tengan una “peligrosidad (que) ponga en evidente riesgo la seguridad de las personas y/o cosas”.

La ley también sanciona a “todo propietario, tenedor y guía o paseador de perros” que incumpla las siguientes obligaciones: proporcionar alimentación sana y nutritiva, según la especie; otorgar las condiciones de vida adecuadas y un hábitat dentro de un entorno saludable; educar, socializar e interactuar con el perro en la comunidad; mantener al animal en buenas condiciones físicas e higiénicas, tanto en su hábitat como al momento de transportarlo; mantener únicamente el número de perros que le permita cumplir satisfactoriamente las normas de bienestar animal, entre otras situaciones.