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Tras dos años de la pandemia que se vivió en el mundo, el ingenio azucarero de La Mendieta abrió sus puertas para compartir con la comunidad, autoridades, productores y directivos de otros ingenios, el acto que incluyó, como siempre, la misa de acción de gracias, bendición de nuevas maquinarias y el tradicional encuentro de camaradería, oportunidad propicia para hablar, sin protocolos, sobre la problemática que afecta al sector agrícola.
La ceremonia protocolar estuvo presidida por autoridades del directorio de la empresa y el administrador general Ricardo Sánchez Riera, además fueron invitados el gobernador Gerardo Morales, entre otras autoridades provinciales, intendentes, representantes de los ingenios Ledesma, Federico Gatti, La Esperanza, Luis Budeguer, y San Isidro, Rodrigo Mealla, entre otros.
El administrador general de ingenio Río Grande, Ricardo Sánchez Riera, fue el encargado de dar la bienvenida a los presentes, refiriéndose en primera instancia a lo vivido durante la pandemia. Destacó que al elaborar un producto de primera necesidad como es el azúcar, la actividad fue declarada esencial. "Esto significó tener que adaptar nuestro trabajo, nuestro comportamiento social, someternos a protocolos y acompañamiento a quienes padecían la enfermedad y para la empresa fue un hecho primordial el preservar la salud de sus trabajadores", dijo Sánchez Riera.
En otro tramo, habló sobre la problemática que afecta al sector productivo que se ve amenazado por la incertidumbre, indicando que pese a ello, la empresa apuesta a mejorar la producción en medio de una situación generada por la sequía, la falta de combustible y la inflación. Claro está que sus pares de los otros ingenios coincidieron en la necesidad de la concreción de obras de infraestructura por parte del Gobierno provincial y gestiones ante las autoridades nacionales para evitar la caída de la producción, compromiso que asumió el gobernador Morales, quien detalló, en su alocución, que ya se está trabajando con la Comisión de Agua.
Otro punto al que hizo mención Sánchez Riera tuvo que ver con las inversiones realizadas en fábrica y en campo y con la autoproducción energética que ronda el 95 y 97%.
Finalmente, habló de otra de las grandes preocupaciones de este momento y que tiene que ver con el desabastecimiento del gasoil en la provincia que está originando muchas dificultades, sumado al problema de abastecimiento de gas.
La misa fue presidida por el padre Jorge García Méndez, quien al finalizar procedió a la bendición de las nuevas maquinarias. Luego los invitados especiales se trasladaron hasta la histórica Sala, donde se sirvió un vino de honor.