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"Es como que volví a nacer con el trasplante"

Albano Flores volvió a vivir tras varias cirugías y un trasplante hepático. Agradece e insta a ser donante de órganos.
Miércoles, 22 de junio de 2022 01:00

Albano Flores tenía menos de treinta años cuando comenzó una seguidilla de malestares que lo llevaron a cirugías hasta que una "colangitis esclerosante primaria" lo puso en lista de emergencia en el Incucai. Le hicieron un trasplante hepático y aunque tuvo dificultades volvió poco después de decretada la pandemia. Dejó atrás su hogar en Coyaguayma y vive en San Salvador de Jujuy para acceder a controles y aspira a volver a trabajar para ayudar a su familia.

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Albano Flores tenía menos de treinta años cuando comenzó una seguidilla de malestares que lo llevaron a cirugías hasta que una "colangitis esclerosante primaria" lo puso en lista de emergencia en el Incucai. Le hicieron un trasplante hepático y aunque tuvo dificultades volvió poco después de decretada la pandemia. Dejó atrás su hogar en Coyaguayma y vive en San Salvador de Jujuy para acceder a controles y aspira a volver a trabajar para ayudar a su familia.

"El 15 de noviembre voy a cumplir 34 años, y el 23 de noviembre es como otro cumpleaños porque volví a nacer con el trasplante", afirmó Flores, tras recordar todos los problemas que devino en el trasplante. Por ello busca crear conciencia sobre la donación de órganos, asegurando que a veces no se toma en cuenta hasta que se experimenta una enfermedad y su vida depende de un trasplante.

Recordó que todo comenzó con malestares en el 2016 por lo que lo operaron de la vesícula, que le extirparon, pero a los seis meses tuvo una recaída y de un momento a otro lo tuvieron que trasladar del establecimiento minero Mina Pirquitas hasta esta capital donde lo internaron, le detectaron un problema en el hígado.

Mejoró y con el alta volvió a trabajar, pero poco después volvieron los síntomas, escalofríos e hizo interconsulta con la patóloga Patricia Gallardo, y luego del tratamiento tuvo el alta, se sucedieron otros síntomas que se sumaron al dolor, con escalofríos, dolores de espalda, no podía dormir, y posteriormente se le sumó hinchazón en los pies.

En 2017 tuvo neumonía por lo que nuevamente fue internado. En esa oportunidad también tenía afectados los riñones y otros malestares que llevó a que le indiquen una biopsia, que dio cuenta de que tenía abscesos en el hígado, una infección que trataron con la patóloga mencionada, de la que se recuperó lentamente con un tratamiento.

Fue derivado a Buenos Aires, en el hospital Algerich le hicieron otros estudios además de los suyos y tras una resonancia le diagnosticaron "colangitis esclerosante primaria", una enfermedad autoinmune. Eso le generaba un color amarillo y picazón en la piel debido a la bilis, además de otros problemas.

EN FAMILIA | ALBANO FLORES, SU ESPOSA IRMA MAMANÍ Y SUS DOS HIJOS.

Con un gastroenterólogo inició un tratamiento que incluyó un stent biliar, mejoró y volvió a trabajar, pero en pocos meses volvió a tener problemas, una recaída. Estaba muy avanzada su enfermedad por lo que nuevamente fue derivado a Buenos Aires y esta vez ingresó a la lista del Incucai en "emergencia nacional" a la espera de un trasplante hepático.

Agradecido por el apoyo de la obra social que le reconoció el alojamiento, con su hermano mayor para la espera en Buenos Aires. El día esperado llegó y en cuestión de una hora se internó y al día siguiente, 23 de noviembre del 2019, recibió su trasplante. "Me presenté a las siete de la tarde con todos los nervios, me hicieron una placa, laboratorio, todo fue bien y me quedé internado en terapia del hospital Algerich. A las 5 de la mañana ingresaba al quirófano, fue muy larga la operación, salí a las 4 de la tarde de cirugía", detalló.

En 10 días obtuvo el alta, pero la recuperación no fue fácil, tuvo una infección intrahospitalaria, se llenó de líquido, dolor en el estómago y terminó en una guardia. Era peritonitis, eso lo llevó nuevamente a una cirugía, le afectó el intestino y le hicieron una colostomía, tiempo después otra cirugía para colocarle una malla. Fueron dos meses más de internación desde el trasplante. "Después me dieron el alta, estaba con colostomía pero estaba mejor, me fui al hotel. Iba cada semana al hospital", explicó y aseguró que tuvo que recibir tratamiento psicológico porque el encierro y la incertidumbre por su salud lo afectaron.

Una vez de alta comenzó a mejorar, le dieron el alta una semana antes de la pandemia y estuvo varado en Buenos Aires ocho meses hasta que logró los permisos para poder volver y en octubre del 2021 tuvo su última operación de colon por la que le revirtieron la colostomía. Hace un mes que volvió al control a Capital Federal, luego de hacer un seguimiento a distancia con dosajes que enviaba al hospital. "Gracias a Dios todo está bien", afirmó.

Salió adelante gracias al apoyo de su familia

Para Albano Flores cada dificultad en su salud fue complicada, pero pudo superar la distancia y la incertidumbre gracias al constante acompañamiento de sus padres. Se siente afortunado también de haber contado con las condiciones necesarias para estar en Buenos Aires a la espera de su órgano, y en cada paso de su tratamiento, y por contar con trabajo que le permita tener obra social y sostener económicamente a su familia.

Reiteró que fue gracias al apoyo de su familia que pudo salir adelante, su padre Leonardo Flores quien es agente sanitario en Coranzulí, su hermano Rolando Flores que lo acompañó, además de su esposa Irma Mamaní. "Eso me ayudó mucho, mi familia me llamaba, me visitaban, ese fue un gran apoyo", expresó.

También se siente agradecido con la empresa Mina Pirquitas donde aún tiene licencia y aunque sus médicos en el último control le dijeron que podría volver a trabajar pero en una labor administrativa, aún está expectante por lo que vendrá.

Sucede que es el proveedor de su familia, su esposa y sus hijos de 13 y 4 años, quienes debieron mudarse de Coyaguayma a San Salvador de Jujuy por su salud y los controles que requiere desde que volvió de Buenos Aires.

Allí nació y creció, estudió en Abra Pampa y luego se insertó en la actividad minera, donde era ayudante de usina eléctrica. Entiende que si bien quizás no pueda volver a ocupar esa labor, aspira a poder seguir trabajando para poder mantener a su familia y es optimista en eso.

Qué es la colangitis 

La colangitis esclerosante primaria es una enfermedad de los conductos biliares, que transportan el líquido digestivo biliar desde el hígado hasta el intestino delgado. La inflamación provoca cicatrices en los conductos biliares.

Estas cicatrices endurecen los conductos y los hacen más estrechos provocando gradualmente daño hepático grave. Una mayoría de personas con colangitis esclerosante primaria también tiene una enfermedad intestinal inflamatoria, como colitis ulcerativa o enfermedad de Crohn. En la mayoría de los pacientes la enfermedad progresa lentamente, con el tiempo genera insuficiencia hepática, infecciones repetidas y tumores de los conductos biliares o del hígado.

La única cura conocida para la colangitis esclerosante primaria avanzada es un trasplante de hígado, pero la enfermedad puede reaparecer en el hígado trasplantado en una pequeña cantidad de pacientes. La atención médica se enfoca en controlar la función hepática, los síntomas y cuando sea posible, en procedimientos que desbloqueen temporalmente los conductos biliares.

En la lista de espera de órganos del Incucai hay actualmente 7.382 personas, Jujuy con 144, 24 de ellos hepáticos.

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