Mientras continúa la invasión a Ucrania que Vladimir Putin ordenó, Vasili Golubev, gobernador en la región rusa de Roston -en la frontera con territorio ucraniano- denunció un “ataque terrorista” perpetrado por un dron “kamikaze” o “suicida” que provocó severos daños en la segunda refinería de petróleo más grande de Rusia que se ubica en Novoshakhtinsk.
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Mientras continúa la invasión a Ucrania que Vladimir Putin ordenó, Vasili Golubev, gobernador en la región rusa de Roston -en la frontera con territorio ucraniano- denunció un “ataque terrorista” perpetrado por un dron “kamikaze” o “suicida” que provocó severos daños en la segunda refinería de petróleo más grande de Rusia que se ubica en Novoshakhtinsk.
Mientras Golubev culpó a las tropas ucranianas del ataque, las autoridades de ese país no se manifestaron al respecto. Según divulgó la agencia rusa TASS, el artefacto que impactó en la refinería era una pequeña nave de “aspecto barato” que estaba personalizada para “explotar al instante”.
Horas después de darse a conocer la información, circularon en las redes sociales videos del dron en el momento exacto en el que provoca la explosión de un intercambiador de calor. Esto ocasionó un gran incendio que requirió de decenas de dotaciones de bomberos para apagarlo.
Incluso, la refinería tuvo que detener la producción para poder evaluar los daños. La instalación industrial cuenta con una capacidad anual de hasta 7,5 millones de toneladas y comenzó a operar en 2009. Este ataque sigue a una serie de explosiones e incendios en el oeste de Rusia.